Rajoy vuelve a esconderse detrás de la ley

Madrid

Las bolsas reaccionaron ayer como niños pequeños ante un juguete nuevo cuando Mario Draghi decidió inundar de nuevo el mercado de euros, dejar el precio del dinero al 0,0 y compensar a los bancos prestándoles dinero a interés negativo. Luego, a lo largo de la sesión, las bolsas recuperaron la mayoría de edad y debieron de pensar en qué futuro inmediato verá Draghi para sacar toda la artillería.

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Fue en el año 2012 cuando Draghi pronunció aquel “haré todo lo necesario" en medio de la peor crisis del euro, y ya se ve que todo lo necesario se ha ido dosificando tanto que, tres años y medio después, aún tiene que tomar medidas monetarias drásticas. Si tampoco esto funciona, ya sólo quedarán de verdad la política, la inversión pública. Lo contrario de la obsesión por la austeridad que, aunque más relajada, aún manda en la zona euro. No es por tanto improbable que en los próximos meses los gobiernos tengan que pronunciarse o tomar medidas de calado. Y si todo sigue como hasta ahora, por España las tomará un gobierno en funciones sin respaldo parlamentario. Pero la decisión más inmediata y trascedente será en una semana. Aprobar o rechazar el acuerdo con Turquía para deportar refugiados.

Hay un mundo ahí fuera que no se para, no se detiene, porque aquí en España estemos en esta especie de tiempo muerto o bloqueo político. Un mundo al que pertenecemos, en el que hemos delegado parte de nuestra soberanía y que nos pide respuesta. Y Rajoy pretende darlas sin tener en cuenta al nuevo parlamento español con el argumento de que está en funciones y su gobierno no ha sido votado por esta cámara.

Como en tantos otros asuntos en estos años, alguien tiene que convencerle de que no puede esconderse detrás de la ley para no hacer política. No puede tomar en Bruselas decisiones que afectarán a nuestra vida sin contar con la opinión mayoritaria del Congreso de los Diputados.