¿Quién alimenta a la ultraderecha en Europa?

Madrid

Las elecciones en tres lander alemanes han certificado el ascenso de Alternativa para Alemania, un partido de extrema derecha xenófobo y antieuropeísta. Este crecimiento sigue la senda de otras formaciones ultras que han brotado en Europa, desde Austria a Suecia, pasando por Francia Grecia o Gran Bretaña. Un vendaval que ha aumentado al ritmo de la llegada de refugiados a Europa y paralelo a la pésima gestión de la crisis que ha hecho la Unión Europea

La reacción tardía, las dudas sobre las medidas a tomar, el racaneo en el reparto de refugiados o el impulso de indecentes “soluciones imaginativas” como la de subcontratar, previo pago, la gestión de los refugiados a un país como Turquía, han hecho mella. Y da la sensación de que frente a la ortodoxia europeísta que proclama los Derechos Humanos mientras no acaba de abrir las fronteras está creciendo peligrosamente el número de ciudadanos que frente a la copia prefiere el original, aquel que defiende sin tapujos una Europa para los europeos con fronteras de acero.