Quince minutos de fama

Madrid

El hombre confundido con el terrorista del aeropuerto de Bruselas ha podido cumplir durante dos días el sueño de ser otro. Los quince minutos de fama que decía Andy Warhol pero a lo bestia. Esto ocurre porque con el terrorismo, por desgracia, se ha ampliado el margen de error de una forma disparatada. En las noticias, en las detenciones, en las pistas, incluso en los muertos.

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En Bataclan se había llegado a dar como muerto a un chico. Entró en Facebook, vio su muro lleno de mensajes de condolencia, y su primer impulso, en vez de llamar a casa, fue decir en Facebook que con tanto cariño le daba un poco de cosa no hacerse el muerto. Sus padres ya habían contratado el funeral. Éste quizás sea el caso más extremo de los quince minutos de fama. Pero hay más.

Hay una historia no muy conocida del 11-M que ocurrió en los días posteriores al atentado. Un madrileño estaba viendo un partido de fútbol, y en el descanso quiso saber cómo iban las investigaciones. Entonces llamó a Telemadrid y preguntó si iban a dar más información o si iban a poner algún programa especial. Eso ya sería de por sí delictivo: llamar a Telemadrid para que te cuente el 11M.

La llamada no sentó muy bien. A los pocos minutos la policía llamó a su puerta y le dijo: "¿Ha llamado usted ahora a Telemadrid?". El hombre, azorado, dijo: "Sí". "Pues queda usted detenido por la muerte de 191 personas". Le aplicaron la ley antiterrorista, lo metieron en un calabozo y el pobre hombre estaba tan nervioso, era todo tan kafkiano, que no terminaba de aclararse delante de la policía. Cada vez sospechaban más de él. Yo imagino que pensaba, allí encerrado: "A dónde me está llevando una programación de mierda".

Al final salió en libertad. Resulta que confundieron su número con el del terrorista que llamó para reivindicar los atentados. Al hombre le decían: "Usted llamó para reivindicar las bombas". Y el hombre supongo que decía que sí quería saber algo más, como todo el mundo, pero que vamos, que de ahí a interpretarse que él habia puesto las bombas había el mismo trecho que años después sufrió el chico dado por muerto por no coger el teléfono.