Un dispositivo camuflable para ayudar a las víctimas de la violencia machista

La Asociación ALMA contra la violencia de género ha creado este proyecto que pretende ayudar a todas las víctimas. Los investigadores de la Escuela de Ingenierías de la Universidad de Extremadura han diseñado un prototipo que, una vez mejorado su tamaño, podrá camuflarse en complementos como un reloj, unos pendientes o una pulsera. La principal diferencia que existe entre el #proyectoALMA y otros sistemas de protección utilizados en la actualidad (ATENPRO y pulseras de alejamiento) es que este dispositivo podrá ser usado por cualquier víctima de la violencia machista.

Es un dispositivo para que las víctimas de la violencia de género alerten sobre posibles agresiones y puedan demostrar ante la justicia que han sido maltratadas, pues permite la grabación de sonido. El proyecto está aún en una fase inicial. Los investigadores tratan de reducir su tamaño para que pueda camuflarse en complemento como unos pendientes o una pulsera, por ejemplo. "Estamos perfeccionando el prototipo. Lo hemos probado y funciona. Ahora estamos intentando hacerlo lo más pequeño posible, para que sea practicamente invisible", afirma Raquel Pérez-Aloe Valverde, codirectora del proyecto y profesora de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Extremadura. "Para nosotros es continuar con nuestro trabajo dentro de la tecnología, pero tiene un valor añadido y es ayudar a luchar contra la violencia machista. Hemos cedido todos los beneficios que podamos obtener en un futuro a través de una patente a la Asociación ALMA para que tengan medios suficientes y puedan seguir ayudando a todas las víctimas", cuenta Raquel.

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Todas las víctimas son prioritarias, pero hay colectivos que son especialmente vulnerables "nos referimos a las mujeres que viven en zonas rurales. A veces creen que tienen que aguantar porque no hay salida, pero sí la hay. Siempre la hay". Gregorio Gómez Mata es el impulsor de este proyecto. "El dispositivo, una vez integrado en esos complementos o incluso en el teléfono móvil de la víctima, pretende ofrecer auxilio. Cuando se esté produciendo la agresión ya sea física o verbal se podrá comunicar con las autoridades sin que el agresor se dé cuenta. Además, este dispositivo incorpora la posibilidad de avisar a un vecino o familiar (persona de confianza de la víctima) que acuda inmediatamente al lugar donde se esté produciendo la agresión con el fin de interrumpirla e incluso evitar un trágico final. Lo hemos denominado el socorrista anónimo, que también puede acompañarla en su rutina diaria para que pueda superar el miedo a salir sola", explica Gregorio.

Actualmente sólo existen dos dispositivos que protejan a las víctimas y ambos requieren de denuncia previa y que no exista una convivencia con el agresor. "Existen las pulseras de alejamiento que es una medida cautelar interpuesta por el juez (sólo se han usado 800 en España) y el sistema ATENPRO que es un móvil con marcación prefijada que tiene un incoveniente y es que si se está produciendo la agresión no vas a poder usarlo. Nosotros lo que hemos hecho es una combinación de ambos", asegura Gregorio.

"Las víctimas son lo más importante y lo primero que hay que ofrecerles es auxilio. Cada una tiene su tiempo para denunciar, por eso es importante proporcionarles ayuda cuando aún convivan con el agresor. No hay que presionarlas, hay que orientarlas, atenderlas, apoyarlas hasta que se produzca el momento de poner la denuncia", subraya Gregorio.

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Desde la Asociación ALMA piden ayuda para financiar este proyecto. Tendría un coste de 300 euros, aproximadamente. Se está desarrollando en Extremadura, pero ya están en contacto con otras comunidades autónomas interesadas en adquirir el dispositivo camuflable.

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