Los doce elegidos
El Vaticano acoge a los miembros de tres familias sirias que permanecían en el campamento de Moria: podrán pedir el asilo italiano
Iba a ser una sorpresa, pero ya la Santa Sede había acordado con el gobierno griego y el italiano el traslado desde tres familias de refugiados desde el campamento de Moria, en la isla griega de Lesbos, hasta Roma. En total fueron doce los escogidos que se suman a los pocos cientos que se han distribuido por los países europeos en el marco del acuerdo entre Turquía y la Unión Europea que pretende reducir la llegada de refugiados hasta las fronteras de la Unión.
De los doce trasladados, que viajaron en el mismo avión que el Papa, seis de ellos son menores de edad. Se trata de un gesto, un guiño, que pretende servir como ejemplo de lo que el propio pontífice ha señalado que debería ser la Unión Europea: “un territorio de solidaridad”.
Sus apellidos no se han desvelado –dicen que por motivos de seguridad-, pero se conoce que Hasan y Nour, una pareja siria de ingenieros procedente de Damasco han sido dos de los elegidos, al igual que su hijo, que con tan solo dos años, ya ha sufrido las consecuencias de la guerra en la propia Siria y en el Líbano, antes de huir hasta Turquía y llegar a Lesbos en barco.
Rami y Suhila, en cambio, emprendieron el viaje con tres hijos a su cargo. Él es profesor y ella se dedica a la sastrería. Su historia está marcada por los bombardeos de la ciudad de la que provienen Deir el-Zour, que fue bombardeada por el Daesh.
Los progenitores de la tercera familia responden al nombre de Osama y Wafa. También son de Damasco y el pequeño de sus dos hijos sufre consecuencias severas sobre su salud al no poder dormir recordando los traumas que generados de la guerra.
En esta visita, el Papa Francisco ha animado a las parroquias del mundo a que den, al menos, refugio a una familia.