El refugio de la música

Madrid

A mí de vez en cuando me hace falta un cambio de chip, un chute de algo que me suba la moral; y creo que hoy es uno de esos días. Las razones son variadas, pero en la lista pesa bastante el tostón que nos han dado con el baile postelectoral; básicamente por la sospecha de que todo era inútil, como así se ha confirmado. Por eso me ilusiona abrir La Ventana con algo que sí tiene utilidad; en el terreno práctico y también en el simbólico. Dos conciertos que se celebran hoy y mañana en Madrid, en la sala Sol, de ayuda a los refugiados.

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Bueno, el título de esta iniciativa es muy simple: "Mi música, tu refugio". Pero con sólo esas cuatro palabras ya se condensa el significado de casi todo lo que Europa le está negando a esa gente que huye de la guerra y del hambre. Empiezo con el "mi" y el "tu", eso significa ponerse en el lugar del otro, o sea empatía. Música, es lo que tengo y te lo doy; eso significa generosidad. Y por último, refugio; que es la consecuencia práctica de un gesto, lo que se consigue; eso podría ser –o debería ser- la política. Fíjense con qué poco, con sólo cuatro palabras, el mundo de la cultura –de la música en este caso- vuelve a dar el do de pecho y deja en clamorosa evidencia a los que no están a la altura; que vuelven a ser otra vez gobernantes y políticos. Tal vez sean ellos los que necesiten un cambio de chip. O igual les serviría escuchar algo de música, que además de amansar a las fieras entra por el oído pero va directa al corazón. A ver si se les ablanda un poco.