La Palma del Indiano

Madrid

Ya desde que se produjo el asentamiento de las culturas mesopotámicas; tales como las acadia, sumeria, babilónica o asiria, se tiene constancia de la existencia de esclavos para realizar los trabajos más duros y peligrosos.

En américa se produjo el envío masivo de esclavos africanos a partir del año 1537, fecha en la que el papa Paulo III declara a los nativos americanos seres humanos susceptibles de ser evangelizados, y por tanto prohibiendo su esclavitud bajo pena de excomunión a quien lo hiciera o propiciara. Por tanto, a los reyes europeos no les quedó otra salida para repoblar los territorios americanos conquistados que utilizar a los esclavos negros.

La palma del indiano muestra la llegada a Cuba de las últimas capturas de esclavos africanos, su adaptación a las costumbres españolas en el nuevo mundo y su lucha encarnizada por conseguir la soñada libertad. Mientras tanto, el destino caprichoso hace que descendientes de los antiguos esclavos se entremezclen con los de la familia que les capturó en sus poblados, pasando ambas facciones a formar parte de una sola familia. Se llega así, a una visión particular de los grandes acontecimientos que se produjeron sobre suelo cubano, y que serán apreciados de una manera diferente según sean analizados por cada generación y según sus peculiares circunstancias. Pero el símbolo que a todos los miembros unirá y dará sentido a sus vidas será la gran palmera africana que fue traída desde España.