Lo que nunca pondrías en tu CV

Madrid

Normalmente, cuando elaboramos nuestro curriculum vitae, ponemos nuestros logros académicos, universitarios, las becas que hemos conseguido y los trabajos que hemos realizado. Sin embargo, no se nos ocurre incluir todas las aplicaciones que nos han rechazado, bien sea para realizar trabajos concretos como para obtener becas o ayudas al estudio. Quien sí lo ha hecho y se ha convertido en toda una sensación en las redes sociales, es Johannes Haushofer, un profesor asistente de psicología y relaciones públicas en Princeton, asegurando que esa parte menos glamurosa de su experiencia profesional también debe constar para que vean los alumnos que en la vida no es todo tan fácil como a veces se incluye en los CV.

Haushofer publicó un post en Twitter la pasada semana con documentos que contienen una sección titulada  "programas de graduación en los que no fui admitido", "becas de investigación que no conseguí" y "artículos que me rechazaron en revistas académicas".

Haushofer dice haber escrito este documento para poner en perspectiva la realidad a la hora de moverse dentro del mercado laboral o educativo. “Muchos de mis intentos de conseguir becas fracasaron, otros fueron invisibles y solo el éxito es visible. Me he percatado de que, en algunas ocasiones, se da la impresión de que todo ha ido sobre ruedas para mí y no ha sido así. Como resultado, hay personas que atribuyen sus fallos a su incapacidad en vez de al hecho de que el mundo a veces está sometido al azar, las aplicaciones para conseguir un trabajo o una beca son aleatorias y los comités de selección y los jurados también tienen malos días”.

Según explicaba este profesor, la idea le surgió de un artículo de Melanie Stefan, una académica de la Universidad de Edimburgo. Obviamente el CV de los fallos ha sido acogido en Twitter como “inspirador” o “brillante” e incluso alguno lo han definido como “hermoso”. El propio profesor dice sentirse desbordado por tanto interés, admiración y cariño que ha desatado su gesto “este CV de fallos está recibiendo más atención que todo mi trabajo académico de los últimos años”.