7 frases de tu madre que odiabas pero que al final acabarás diciendo

Madrid

Este día 1 de mayo se celebra el día de la madre. En un día como hoy, siempre se suelen recordar buenos momentos, experiencias y enseñanzas compartidas. Suelen ocurrir que en días como hoy, de todos los recuerdos siempre se incide en los buenos. Pero, en este día de homenaje a todas las madres, también conviene poner de relieve otro factor esencial en la relación de una madre -y padre también- con sus hijos.

Siempre hay frases, coletillas de una madre que llevamos grabadas en nuestra mente, de las que siempre hemos renegado y que con el paso de los años hemos terminado por incluir en nuestro lenguaje. ¿Cuántas veces escuchaste estas frases su boca y pensaste que jamás las repetirías? Y lo que es más duro, ¿cuántas veces has tenido  que utilizarlas para salir de situaciones similares?

• Cuando vivas en tu casa harás lo que quieras, pero mientras vivas aquí se hace lo que yo diga. Un clásico en cualquier discusión sobre, por ejemplo, la hora de llegar a casa o la hora de irte a la cama. Mi casa, mis reglas.
• Seguro que voy yo a tu cuarto y lo encuentro. A tu cuarto, al garaje, a la alacena o a cualquier lugar de la casa. Siempre sabe donde están las cosas.
• ¿No estarás pensando salir así, verdad? Esta casi siempre termina ligada a la primera. Se podría decir que es una relación causa/consecuencia. La negociación siempre termina contigo cambiándote de ropa.
• No seas así, hazme caso y llévate el abrigo. Además de tu madre también es meteoróloga. No necesita aplicaciones del tipo 'AcuWeather' para saber que va a refrescar y que tu cazadora no va a estar de más.
• Tú verás lo que haces, si no te lo terminas ahora ya tienes preparada la cena. ¿Cuántas veces no has estado frente a un plato de lentejas y has odiado al inventor del frigorífico?
• ¿No me haces caso a mí? ¿Se lo digo a tu padre? En el juego del poli bueno y el poli malo casi siempre -y esto no es científico- es mejor tratar con mamá. Ella es el poli bueno, o eso dice.
• ¿Ves? ¡Te lo dije!. El 'te lo dije' siempre es doloroso,  pero sobre todo si viene de tus padres. Hagas lo que hagas, ellos siempre te han avisado.