Margarita: "Es importante que los jóvenes descubran el placer de aprender y no lo hagan por el premio o el castigo"

Madrid

En un contexto marcado por los cambios políticos, las visiones hacia el cambio o hacia la perpetuación de lo establecido, y los reclamos sociales en diversas materias, nos preguntamos por la educación. Son ya conocidas las controversias en torno a la diversidad en las aulas, la diferencia de criterios en función de las delimitaciones territoriales, la concesión de las becas o las limitaciones existentes en el desarrollo profesional de los docentes. Pero hoy, además, queremos poner el foco sobre el debate en torno al método de aprendizaje actual.

La Fundación Créate es una organización sin ánimo de lucro que impulsa el emprendimiento en las aulas mediante el conocimiento profundo de las emociones, las capacidades y los recursos de cada uno de los alumnos.

Trabajan para ello la formación con docentes, alumnos de primaria y secundaria, y jóvenes inmersos en la formación profesional. Y lo hacen a través de la puesta en marcha de un proyecto grupal que permite analizar las fortalezas y debilidades del equipo y desarrollar una idea que integre a todos los participantes. "En una clase en la que analizaron que la altura del grupo era escasa, inventaron una mochila que les permitía ver por encima de las cabezas" explica Margarita.

Esto, que a priori parece un programa enfocado al emprendimiento, lleva detrás todo un aprendizaje vital y emocional. Y esto es así porque trabajan, de la mano de los profesores y profesionales cualificados, la inteligencia emocional, la creatividad, la autonomía, el trabajo en equipo, la comunicación y la persistencia, entre otras cosas.

Además, esto les permite tener responsabilidades y aprender de la experiencia, no solo estudiar los contenidos de las asignaturas teóricas. "El cambio es importante, sobre todo porque el aprendizaje es muy profundo. El aprendizaje teórico se olvida a los 21 días y algo que haces tú, donde te has implicado personalmente, se queda grabado en la memoria" aclara la vicepresidenta.

Ampliar

Fomentan el placer por aprender, no porque haya un premio o un castigo detrás del aprendizaje. Otorgan gran importancia al conocimiento profundo de cómo somos y de cómo nos movemos a nivel emocional en relación con el aprendizaje. Y creen firmemente que, al cambiar conductas y valores, se modifican también las realidades. Y teniendo en cuenta que hablamos de nuestro futuro, conviene pensar con qué tipo de personas nos gustaría convivir, qué clase de sociedad queremos tener y cuál es la importancia que queremos darle al desarrollo personal y a la gestión de las emociones.