¿Un Oscar y una Palma de Oro en Cannes?
Jim Jarmusch celebra el Día del Orgullo Hipster en el Festival de Cine de Cannes, donde su película 'Paterson' ha gustado tanto que ya se habla de Palma de Oro; mientras que el drama racial de Jeff Nichols, 'Loving', ha emocionado y abre el camino del Oscar
undefined
Cannes
La fauna periodística del Festival de Cine de Cannes se divide en dos grupos: la vieja y la nueva crítica. El cine también vive su segunda transición y este certamen es una muestra de ellos. Pero ha habido unanimidad en ambos grupos con respecto a la cinta de Jim Jarmusch. Paterson, la historia de un conductor de autobuses que escribe poesía sobre cajas de cerillas. Adam Driver interpreta a este silencioso personaje que transita por la película como suspendido en el tiempo.
Jarmush se aleja de la cultura del esfuerzo, tan presente en el cine Hollywood, para ofrecernos esta tierna historia. "Es una película que nos enseña que cada uno puede ser lo que quiera ser", decía sin aspavientos el director de Extraños en el paraíso.
Jarmusch ha conseguido aplausos, pero no ha sido el único este lunes, que podríamos definir como una gran jornada de cine americano. Además de Jarmusch, director muy querido en Cannes, también otro realizador que los franceses sienten como suyo, Jeff Nichols, director Take Shelter o Mud, ha recibido aplausos y ha sacado la temida o ansiada -según como se mire- palabra Oscar. Loving es una cinta demasiado clásica para el Jurado de Cannes, pero apunten el título porque la cinta estará, con toda probabilidad, en la próxima temporada de premios.
Ruth Negga y Joel Edgerton dan un recital interpretativo en un drama racial rodado con clasicismo y personalidad. Una historia de amor contenida sobre la pareja que logró la abolición de la ley que prohibía los matrimonios mixtos en el estado de Virginia. Una película con mucha relevancia teniendo en cuenta la crispación existente en la sociedad norteamericana hacia las minorías y la inmigración que ha provocado Donald Trump.
"El racismo tiene método, el racismo es un método", decía Franz Fanon, y Nichols presente dejar al descubierto ese método, consecuencia de decisiones políticas, a través de la historia íntima de una familia y su dignididad, que articulan políticamente. "Detrás de cada etiqueta hay una familia, un hombre y una mujer", explicaba el director en rueda de prensa.