SER ConsumidorSER Consumidor
OPINIÓN

Reciclar es mucho más que reciclar

GETTY

Madrid

Hoy es el Día Mundial del Reciclaje. Una palabra que encierra algo más que tirar papel y cartón al contenedor azul, los envases al amarillo o los vidrios al verde… España empezó muy tarde a concienciarse y tomar medidas sobre la necesidad de dejar de enviar todo al vertedero más o menos controlado, de tratar de igual manera una lata de cerveza, una bolsa del súper, una cáscara de plátano, una botella de vino o un brick de leche. Afortunadamente, ya estamos desde hace años en cifras de reciclado por encima de lo que nos marcan las directivas desde la UE. Y mejorando y dando pasos importantes.

Pero al margen de estos buenos dígitos, que a algunos les pueden parecer todavía insuficientes, reciclar es, sobre todo, otra filosofía de vida: es tratar los residuos, es aprovechar al máximo mucho de lo que no hace tantos años se englobaba en el amplio capítulo de basura. Se trata de sacar partido a los restos orgánicos, retirar el papel del periódico para hacer nuevos papeles; evitar tirar por cualquier sitio las bolsas de plástico que acaban en el mar o un huerto para hacer otro envase, o un forro polar o, incluso, un vestido realizado por un diseñador de moda. Y también evitar que las pilas contaminen millones de litros de agua, pilas, y neumáticos, y medicamentos, y todo tipo de materiales, algunos tóxicos, como ordenadores, CDs, impresoras, móviles,… Ya se que no siempre es fácil y que hasta se permite que ciertas mafias “tecnológicas” hagan un gran negocio que nadie parece querer controlar, con grave riesgo para el medio ambiente, pero hay que seguir llevando estas “basuras” a los puntos limpios.

Pero tampoco se trata solamente de ver la utilidad de muchas cosas hace poco inservibles, como que los suelos de algunos parques infantiles o muebles urbanos salgan de materiales reciclados.

Se trata de reciclar, sí, pero también de reducir el uso de envases, vidrios, bolsas, materiales eléctricos,… Aunque nos los pongan gratis en las cajas cuando compramos. Y de reutilizar todo lo más posible. Por eso me encanta la idea de la Alargascencia que tiene en marcha desde hace meses Amigos de la Tierra y que permite intercambios para usar y volver a reutilizar desde otras manos todo tipo de artilugios, enseres, tecnologías o lo más simple que ya no te sirve a tí. Aprovechar la segunda vida de las cosas. Que una radio, una bicicleta, una silla, un sillón no termine en el cubo y se le de otra oportunidad.

Se trata en definitiva de dar vida a la economía circular: que los productos tengan otra oportunidad, que sirva para lo mismo o para otras cosas; que desde los propios diseños se busquen alternativas y no se despilfarren desde el inicio plásticos, papel, y todo tipo de materiales. Y que, una vez utilizado, tengan segundos usos, salidas fáciles para reciclar, para que vuelvan al “circulo” productivo sin quemar materias primas… Pasar de una cultura de usar y tirar a una circular. Supondría ahorros de alrededor de 480.000 euros en Europa, unos 21.000 millones en España y hasta nos generaría 175.000 puestos de trabajo.

Es decir, estamos hablando de algo más que medio ambiente. También de economía, que nos beneficiaría a todos. Reduce, Recicla, Reutiliza. Todos podemos arrimar el hombro. Fabricantes, diseñadores, comercio, consumidores,

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00