Carlos: "Los jóvenes tienen demasiada presión a la hora de enfrentarse a las pruebas de selectividad. Se juegan la elección de su carrera universitaria"

Madrid

 Se examinan de cuatro exámenes en la fase general, comunes a todos los alumnos, y de dos exámenes en la fase específica. Esta iniciativa, que intenta promover la cultura general entre los jóvenes, limita en cierta medida a los jóvenes a la hora de poder estudiar la carrera universitaria que desean. "Los alumnos pasan mucho estrés porque se juegan mucho en unos exámenes. El hecho de que saquen mala nota en una asignatura que no van a cursar, puede impedirles elegir la carrera que desean" explica Carlos Fernández, presidente de la Asociación de Profesores de Madrid. 

En apenas un mes la situación política puede cambiar de forma radical, o no... y, con ello, tal y como demuestra la experiencia, también habrá modificaciones en materia de educación. Actualmente la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) prevé la sustitución de la selectividad por una reválida, un examen que se realizará en segundo de bachillerato y que será elaborado por las Comunidades Autónomas de forma independiente.

Las leyes actuales también contemplan que el alumno tendrá que sacar como mínimo un 5 en la nota de selectividad para poder hacer media con la evaluación de bachillerato y que las universidades tendrán la potestad para poder realizar una prueba de acceso adicional para ingresar en ellas. Desde el punto de vista del profesorado, parte de las reformas que se han planteado por el gobierno en funciones están destinadas al fracaso y la explicación que dan es que no tienen en cuenta a los docentes en la toma de decisiones. 

Además, consideran importante que no se reduzcan las enseñanzas artísticas, ya que contribuyen al desarrollo de la creatividad y al incremento de la cultura. Que se disminuya el ratio de alumnos por clase para mejorar la calidad de la educación, ya que los datos reflejan que en España hay hasta 37 estudiantes por aula y la Comunidad Europea recomienda que no haya más de 25. Y que, de forma paralela, se fomente la orientación laboral entre los jóvenes para aumentar su motivación y reducir el abandono académico. 

Según las investigaciones realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los problemas que más preocupan a los españoles son: el paro, la corrupción y el fraude. Y, si seguimos la lista, la educación no aparece entre las principales inquietudes. No tenemos la explicación que argumente esta falta de interés, pero suponemos que no será por la poca controversia que genera o por el escaso impacto social que tiene en la sociedad, en la creación de individuos respetables y en la difusión de la cultura.