¿Qué se nos ha perdido ahora en Venezuela?

Madrid

Esta semana que acaba la hemos vivido con un pie puesto en Caracas. Primero, con el viaje de Albert Rivera a Venezuela, cubierto como si fuese el de un presidente y no el del líder del cuarto partido parlamentario. Además hemos sabido que el Consejo de Seguridad Nacional ha pedido hoy un informe sobre la situación de los españoles en aquel país. Representantes de la oposición han visto en este súbito interés una intención electoralista a un mes de que volvamos a las urnas.

Es verdad que Venezuela vive momentos críticos. Como es verdad que con uno de cada tres españoles en riesgo de pobreza, a punto de ser multados por nuestros incumplimientos con Europa, con los casos de corrupción aflorando como vigorosas florecillas en primavera y sin gobierno desde hace seis meses, no sé si estamos en condiciones de dar muchas lecciones por ahí. Pero lo más grave es que si uno hace la mínima crítica sobre el oportunismo político corre el riesgo de ser acusado de cómplice de Maduro, pero si uno, a la vez, critica la crítica situación de Venezuela, enseguida te pueden tildar de reaccionario antidemócrata. Y así andamos...