Paradojas del reparto del voto

Madrid

Los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas, el famoso CIS, indican, año tras año, que la clara mayoría de los españoles prefiere que se conserven las prestaciones sociales, el llamado Estado de Bienestar, aunque eso signifique subir los impuestos. Quienes prefieren esa subida de impuestos a recortes en sanidad, educación o en paro, por ejemplo, doblan prácticamente a quienes creen que es mejor reducir el gasto social a cambio de bajar la presión fiscal. Eso sucede incluso entre los votantes que se consideran a sí mismos próximos al Partido Popular. Así que la nueva oferta electoral del PP solo tendría sentido si fuera capaz de convencer a sus electores de que bajará los impuestos sin volver a tocar el Estado de Bienestar. Y eso, según casi todos los expertos, es simplemente imposible.

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Como los sondeos prelectorales siguen mostrando que el PP encabeza la lista como partido más votado, es posible que mucha gente crea que el Partido Popular ha resistido muy bien el embate de la crisis. En realidad, sigue siendo el primer partido exclusivamente porque en la oposición existe un multipartidismo muy novedoso y notable. Si se analizan solo sus propios resultados, los del PP, se observa que el 20D perdió 63 diputados y más de tres millones y medio de votos y que nadie prevé que mejore esa situación en la próxima convocatoria del 26 de junio. En realidad, el año pasado se cerró con más de 40.000 manifestaciones contra esa política de recorte de prestaciones sociales. Dicho todo esto, sigue existiendo la posibilidad de que Rajoy siga gobernando a partir del 26de junio. Paradojas del reparto del voto.