Mantener a raya la barbarie
Cuando pasen los primeros días de duelo, Gran Bretaña seguramente empezará a preguntarse en qué clima se ha desarrollado la campaña del referéndum, porque quizás de ese análisis, calmado y profundo, salgan consecuencias muy desagradables
El comentario de Soledad Gallego-Díaz: 'Mantener a raya la barbarie'
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Madrid
El asesinato de la diputada socialista Jo Cox no debe influir en el resultado del referéndum sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea, en el sentido de que esa muerte no ha sido seguramente planeada por ningún grupo, sino que es consecuencia de una acción individual. Pero que no responda a una conspiración no quiere decir que ese asesinato no exija una investigación y una explicación. Cuando pasen los primeros días de duelo, Gran Bretaña seguramente empezará a preguntarse en qué clima se ha desarrollado la campaña del referéndum y cuales han sido los miedos y amenazas que se han esgrimido, porque quizás de ese análisis, calmado y profundo, salgan consecuencias muy desagradables de las que todos podamos aprender algo.
El referéndum sobre el Brexit se ha convertido, dicen los expertos británicos, en un debate sucio y divisor sobre la inmigración. Y Jo Cox era conocida por su decidida defensa de los inmigrantes y su protesta contra el racismo y la islamofobia. Su actitud, escribe hoy The Guardian, era la antítesis del cruel cinismo con que otros intentan atribuir a las víctimas la culpa de los problemas del Reino Unido. La diputada socialista fue una persona decente y los valores y compromisos que ella encarnó, recuerda The Guardian, es todo lo que tenemos los demás para mantener a raya la barbarie.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...