El origen de 'Buscando a Dory'
Después de 13 años desde el estreno de 'Buscando a Nemo', los pececillos de Pixar vuelven a cruzar el océano para embarcarse en una nueva aventura en la que Dory se convierte en la protagonista.
Madrid
Cuando el equipo creativo de Pixar, dirigido por Andrew Stanton (autor de 'WALL-E' y guionisa de 'Toy Story', entre otros largometrajes), creó 'Buscando a Nemo' en 2003, la pececilla con pérdidas de memoria a corto plazo era un personaje secundario que aportaba, simplemente, humor y locura a la historia. Sin embargo, 13 años después llega la segunda entrega de esta película de animación en la que Dory, doblado por Anabel Alonso, se convierte en la protagonista de esta nueva aventura que ha batido récord en la taquilla estadounidense con 136 millones de dólares desde su estreno el pasado viernes.
El director de 'Buscando a Dory', Andrew Stanton, ha impartido una masterclass sobre la elaboración del largometraje en el que ha asegurado que "en estos 4 años de trabajo, la historia ha sufrido tantos cambios como la vida misma". El mensaje principal no aterrizó en la mente del director hasta después de noviembre de 2015, momento en el que la película no terminaba de cuajar entre los críticos y miembros del propio equipo. "Estabamos agotados, estresados y la trama seguía sin mejorar. Pero de repente lo vi claro. Como si me hubieran quitado las vendas que me cegaban", afirma el director. Fue entonces cuando aprovecharon los flashbacks y recuerdos de la infancia de Dory para convertirlos en su motivación y, de esta forma, ayudarla a encontrar a su familia y otorgarle el autoestima necesaria para superar cualquier problema que su mala memoria pudieran causarle.
Stanton cuenta que hasta el 2011 no volvió a ver 'Buscando a Nemo' y que cuando terminó no pudo evitar preguntarse y preocuparse por la compañera de viaje de Marlin, el pez payaso. "Surgió en mí ese gusanillo por avergiuar el pasado de Dory. Ese interés que despertó en mí el personaje fue suficiente para crear esta secuela", explica el también Vicepresidente Creativo de Pixar. Sin embargo, el mensaje final de aceptarse a uno mismo y convertir las discapacidades en virtudes no fue el que se elaboró en un primer momento. "Quería hablar de la identidad. Iba a contar la historia de un niño adoptado que sustituyera a Dory y también quería resolver la pregunta de qué quién eres en realidad. Cuál es tu lugar en esta nueva familia y aceptar que has sido reemplazado por otro pez".
En la clase magistral Stanton ha explicado, como si un manual de instrucciones se tratara aunque desde su punto de vista personal, los pasos a seguir que se han llevado a cabo para elaborar esta película. El director comenta que para comenzar cualquier largometraje "es necesario tener ese "gusanillo" y que ese interés se mantenga a lo largo de los años para ayudarte a buscar la inspiración necesaria para dar con la historia que quieres contar". Pero en todo proceso creativo hay que chocarse con un gran muro. "Es como la pubertad. Todos necesitamos pasar por ella para poder madurar", concluye Stanton.
En este sentido, el argumento fue atravesando su adolescencia hasta convertirse en una película tierna y a veces cruel endulzada por peces de colores que nos propinan lecciones de vida. Pero para todos aquellos que piensen que las segundas partes nunca fueron buenas, Stanton es consciente de la necesidad de reinventarse y lo ha hecho en la masterclass aludiendo a Steve Jobs: "nuestro trabajo es saber lo que la gente quiere antes que ellos mismos lo sepan".