El PSOE debe hacerse a un lado

Madrid

El día 30 de mayo hice un comentario titulado ‘Lo que va a pasar’. Provocó disgusto en algunos socialistas. Dije que ganaría el PP, que retrocedería Ciudadanos y que, con sorpasso o sin sorpasso, y con desgarro interior, el PSOE se abstendría para permitir el gobierno del PP. No expresaba un deseo, era un pronóstico. Pero hoy convierto aquel pronóstico en opinión. Desde mi punto de vista, el PSOE debe hacerse a un lado porque a un lado le ha desplazado la voluntad ciudadana de forma evidente. Al Partido Popular le toca formar gobierno, eso no puede discutirlo nadie, y no tiene el menor sentido el empecinamiento del PSOE que, por desgracia, no tiene papel en esta función. Puede tenerlo, e importante, en el futuro del país, si en lugar de obstinarse en la pelea de la investidura, en la que no tiene nada que rascar, se lanza sin perder ni un minuto a buscar el sitio que perdió en la sociedad y a reconstruir el mensaje que tuvo y que ya no tiene. Esta es su causa de verdad, la que ha de ocupar, y en la oposición, que es donde la sociedad le ha puesto.

No me gusta el resultado electoral, tampoco me gusta el Brexit, pero son realidades sostenidas por la voluntad ciudadana democráticamente. Si el PSOE quiere otra España, como yo la quiero, pelee por construirla y por conquistar el favor popular, pero no se desgaste en el inútil forcejeo de la matemática postelectoral cuando se ponga como se ponga ese capítulo político ya ha concluido, y con la victoria de su rival. Pedro Sánchez ha demostrado en muchas ocasiones que no se da por vencido, y eso es una virtud, pero también lo es saber perder. Dice Cortázar en ‘Rayuela’: “nada se ha perdido si se tiene el valor de proclamar que se ha perdido y se empieza de nuevo”.

A estas alturas de mi vida profesional no debería hacer falta pero, por si acaso, aquí va la aclaración: no hablo en nombre de nadie, no sigo consigna alguna, digo lo que creo, simplemente.