El viaje de Meraseis
Este niño eritreo de 14 años ha estado 2 años atravesando África solo hasta jugársela este domingo en el Mediterráneo
Sus padres han pagado 5000 dólares para el viaje, 1700 sólo para subir al barco desde Libia
9 de cada 10 menores que viajan en esta ruta lo hacen solos
La Valetta
"Estoy viajando sólo, salí de Eritrea hace 2 años. He pasado por Etiopía, allí estuve 9 meses, por Sudán también 9 meses y 2 en Libia hasta que subí al barco el sábado por la noche y me rescataron los de Médicos sin Fronteras el domingo cuando amanecía", cuenta con desparpajo Meraseis Tesfahiwet de 14 Años, que lleva ya 2 años de viaje hacia Europa desde que salió de su Eritrea natal.
Meraseis Tesfahiwet: '18 compañeros han muerto por tener que beber agua de una garrafa de gasolina'
09:06
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004188565/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Ha tenido que atravesar 3 de los mayores países africanos hasta llegar a la playa en la que se subió a ese barco de color azul en el que fue encontrado en el Mediterráneo, y prácticamente todo el viaje que ha durado 20 meses desde que salió de Eritrea lo ha tenido que hacer solo, salvo en Sudán donde sí estuvo acompañado la mayor parte del tiempo por un tío suyo que vivía allí hace años.
Más información
Quiere ir a Europa para estudiar, para aprender inglés y porque quiere ser médico. Precisa que quiere ir exactamente a Suiza porque tiene amigos de su edad que salieron antes en esta ruta, el año pasado, y que ahora viven allí como refugiados y están yendo al colegio. A ratos se expresa con la madurez de un adulto e insiste en que él está aquí para llegar a Europa y enviar dinero a su familia, que quiere que ellos también se vengan a Suiza, sus padres y sus cuatro hermanos. Meraseis es el tercer hijo entre sus dos hermanos y sus dos hermanas y en este viaje ya ha gastado varias vidas.
"Quiero ir a Europa para ir al colegio, quiero estudiar y por eso voy a irme a Suiza, me gustaría ir allí porque tengo amigos de Eritrea que han llegado el año pasado allí y me han dicho que les va muy bien en el colegio , que viven como refugiados y yo quiero ser también refugiado allí . Quiero estudiar mucho para ser doctor y ganar dinero para enviárselo a mi familia y si puedo traerlos a todos conmigo a Suiza", cuenta sentado en la cubierta de popa del Dignity I, el barco de Médicos Sin Fronteras cuya tripulación lo salvó el pasado domingo al amanecer cuando lo encontraron con otras 350 personas en un desvencijado barco de madera de color azul.
Su desparpajo y su mirada despierta se transforman cuando empieza a recordar los detalles vividos en estos 20 meses de viaje desde Eritrea, incluida la muerte de parte de los hombres con los que viajaba. "Lo peor del viaje es cuando 18 de las personas que iban en mi grupo se murieron. Nos quedamos tirados en medio del desierto del Sáhara en Libia, se rompieron los coches y nos dijeron que irían a buscar otros coches o alguien para arreglarlos. Pasaron varios días y nos fuimos quedando sin agua , y algunos de mis compañeros empezaron a beber de una garrafa que tenía el agua mezclada con la gasolina, esos 18 murieron, teníamos tanta sed que bebieron de esa garrafa a pesar de que olía a combustible, a mí, como era el más pequeño, siempre me guardaban buena agua", dice sonriendo.
"He pasado mucho miedo, me han pegado, me han hecho de todo, mira estas cicatrices en los brazos. Uno de los conductores libios del pick up (todoterreno) con el que viajamos por el Sáhara nos pegaba con palos de madera, mira estas líneas, son cicatrices de las heridas que me produjeron los golpes", y enseña varias veces las cicatrices en los antebrazos y en los gemelos de ambos brazos. Junto a él viajan a bordo de las cubiertas atestadas del Dignity I otras 320 personas rumbo al puerto de Crotone, donde desembarcarán en las próximas horas.
Menores extranjeros no acompañados
Distintas ONG como Unicef, Save The Children o los propios Médicos Sin Fronteras ya han alertado de que en esta ruta 9 de cada 10 menores de edad como Meraseis emprenden el viaje desde sus países de origen hasta el Mediterráneo central sin compañía de otro miembro de su familia, son los denominados técnicamente MENAS (Menores extranjeros no acompañados), quizás la población más vulnerable entre los que se ven abocados a lanzarse al Mediterráneo.
De las 927 personas que el Dignity I rescató sólo este domingo, 229 eran menores de edad, el 24 por ciento del total de los salvados, y la mayoría viajaba también sin ningún familiar, como Meraseis, sólo un niño de 14 años, que habla como todo un hombre que ya ha atravesado África, ha burlado a la muerte en el desierto y se la ha jugado en el mar para intentar dar el salto a una mejor vida para él y su familia.