¿Dónde está Pedro Sánchez?

Madrid

A Pedro Sánchez nadie le ha visto desde la noche electoral. Noche en la que compareció para analizar los malos resultados del PSOE sólo salvados por haber evitado el temido y tan demoscópicamente publicitado sorpasso. Compareció sin aceptar preguntas de los periodistas y desapareció. Es el único de los cuatro principales candidatos que no ha vuelto a aparecer públicamente. A pesar de que el lunes ya empezaron las especulaciones sobre las posibilidades reales de investidura y de formar gobierno.

Pedro Sánchez está desaparecido pero ocupa la plaza una omnipresente Susana Díaz que estos días ha frecuentado radios y televisiones para decir, a quien le quiera escuchar, que hay que ir a la oposición, de lo que se deduce que si el PSOE está en la oposición el PP estará en el poder. Sobre cómo lo van a hacer, aquí llega el problema. Tras su desaparición, el portavoz Antonio Hernando exhibió rotundidad para decir que ‘ni voto a favor a la investidura de Rajoy ni abstención’, pero luego han aparecido la baronesa y los barones. Hoy mismo el extremeño Fernández Vara habla de abstenerse un poquito, ‘mínima abstención’. Lo que se interpreta como la abstención de algunos socialistas, solo los necesarios para facilitar la investidura, no de todo el grupo parlamentario.

Pedro Sánchez no habla pero en el PSOE hablan muchos. Y no sé si ésta es una buena forma de reforzar el liderazgo del secretario general. Más bien parece lo contrario. En la anterior negociación ya le marcaron desde el Comité Federal cuales eran los límites. Para esta empiezan a dibujárselos. ¿No debería aparecer ya el secretario general?