Un lugar extraño

Madrid

La visita del presidente norteamericano ha tenido un curioso carácter marcadamente militar, que habrá que interpretar en el momento adecuado. Del poco tiempo que ha permanecido Barack Obama en España, más de la mitad ha sido en dos bases militares, Torrejón, en Madrid, y Rota, en Cádiz.

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Resulta especialmente llamativo que las entrevistas con los líderes de la oposición se llevaran a cabo en la base de Torrejón. Por allí desfilaron, de tres en tres minutos, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero quizás hubiera tenido más sentido que los recibiera a todos juntos y en otro lugar menos extraño. Aunque el presidente norteamericano dispusiera de poco tiempo, es difícil imaginar que no pudiera recibir a los tres dirigentes políticos en la embajada de Estados Unidos, por ejemplo. Acaso el protocolo descartara la embajada, pero realmente, a los ojos de los ciudadanos españoles, Torrejón es mucho más territorio norteamericano que el edificio de la calle Serrano en Madrid.

En cualquier caso, el carácter militar de la visita de Obama merecerá más análisis en días próximos. España desempeña cada vez un papel más importante en los planes estratégicos de Estados Unidos en Oriente Medio. De hecho, la base de Morón, en Sevilla, ha vuelto a alojar grandes bombarderos capaces de disponer de armamento nuclear y el gobierno español decidió en su momento que Rota formara parte del llamado escudo antimisiles norteamericano, lo que implicó la llegada a la pequeña ciudad gaditana de unos 3.000 militares y civiles norteamericanos. Y es difícil no pensar que la visita de Obama tenga algo que ver con nuevos planes y necesidades de defensa de Washington.