Tarzán vuelve a la selva
El viernes 22 de julio llegará a las pantallas “La leyenda de Tarzán”, una nueva película de este personaje que en esta ocasión ha interpretado Alexander Skarsgard, el actor sueco famoso por la serie de televisión “True Blood”. Antes que él ha habido otros muchos actores que han interpretado al “rey de la jungla”.
Madrid
Tarzán sobrevivió de niño a un accidente de aviación en el que murieron sus padres. Los monos le cuidaron y cuando creció se convirtió en el “rey de la jungla”. Todo eso en la ficción porque en realidad nació de la imaginación del escritor Edgard Rice Burroughs en 1912. Para ello se inspiró en los relatos del explorador Henry Morton Stanley y en Mowgli, el personaje creado por Ruyard Kipling en “El libro de la selva. Burroughs bautizó a su creación como Zartan pero tras el primer relato cambió el orden de las letras porque le sonaba mejor.
Tarzán vuelve a la selva
10:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004211010/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Enseguida el cine echó mano del personaje. El primer Tarzán de la pantalla fue Elmo Lincoln en 1918. Un forzudo de circo del que se cuenta que mató con sus propias manos a un león durante el rodaje. Pero, al parecer, la fiera estaba bastante vieja y enferma y además atiborrada de tranquilizantes.
El Tarzán más famoso del cine comenzó sus andaduras en 1932. El director W.S. Van Dyke organizó un casting para elegir al primer Tarzán del cine sonoro. A las pruebas se presentaron actores como Clark Gable que fue rechazado nada más verle sin camiseta. El elegido finalmente fue Johnny Weissmuller, antiguo campeón olímpico de natación sin experiencia cinematográfica pero todo un atleta que acabaría convirtiéndose en el rostro más recordado del personaje. Junto a él veíamos a Jane, interpretada por Maureen O’Sullivan y a la mona Chita.
Toda la saga de Tarzán que interpretó Johnny Weismuller se rodó en los estudios de la Metro y en exteriores de Los Ángeles. Luego se añadían imágenes de flora y fauna salvaje perteneciente a “Trade Horn”, un documental rodado en África a principios de los años 30 por Van Dyke. Este metraje fue utilizado una y otra vez durante toda la serie. El plano más repetido, que prácticamente podía verse en todas las películas, era el de los cocodrilos entrando en el río. También era habitual la escena del porteador negro que se despeñaba en un acantilado. Unos nativos que, por cierto, tampoco eran africanos, sino extras negros de Los Ángeles.
Pero además, había otro rasgo que acabó siendo la principal seña de identidad del personaje: su famoso grito. Un grito que no era humano, sino una mezcla del departamento de sonido de la Metro formada por el alarido de Weissmuller imitando un cántico de alegría de sus antepasados tiroleses; los ruidos de un camello y una hiena y la nota “si” tocada al violín.
Weissmuller protagonizó 12 películas de Tarzán pero a finales de los años 40 abandonó el personaje. Le sustituyeron otros tarzanes oficiales como Lex Barker primer marido de la hoy baronesa Thyssen Carmen Cervera, que rodó cinco películas o Gordon Scott, un culturista guaperas y con tupé que tiene el honor de haber sido el primer Tarzán que rodó en Africa.
En los años 80 Christopher Lambert encarnó al personaje en “Greystoke, la leyenda de Tarzán”, una versión más elaborada y dramática de la historia original. Ha habido también “tarzanes” de dibujos animados o en versión erótica. En total 54 películas oficiales a las que hay que sumar numerosas versiones no autorizadas muy habituales en la India, Turquía o Italia. Además de varias parodias como “Tarzán, la vergüenza de la jungla”, que rodó el propio hijo de Weissmuller o más recientemente “George de la jungla”.
Ahora vuelve a las pantallas. Está visto que Tarzán nunca pasa de moda.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...