Otra ronda: desfile de líderes políticos por la Zarzuela
Los encuentros se celebran en tres días, de martes a jueves, y en ella van a participar 14 de los 16 partidos con representación parlamentaria
El rey Felipe VI recibe a sus invitados en una de las salas del Palacio de la Zarzuela. / Pool (Getty Images)
Madrid
A partir del martes veremos una sucesión de escenas que ya conocemos bien. Los líderes políticos desfilando por el Palacio de la Zarzuela, saludando al Rey ante las cámaras antes de explicar a Felipe VI a quién apoyarán cuando haya una sesión de investidura. La ronda se celebra en tres días, de martes a jueves, y en ella van a participar 14 de los 16 partidos con representación parlamentaria porque, de nuevo, Bildu y Esquerra prefieren no acudir. Las visitas a la Zarzuela comenzarán con la formación política más pequeña, Coalición Canaria (en su nombre irá Pedro Quevedo) y termina con la que tiene más escaños, el PP. Será por tanto Mariano Rajoy quien cierre la ronda.
Otra ronda de consultas en Zarzuela
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Al finalizar las entrevistas el Rey propondrá un candidato para someterse a la investidura, previsiblemente el actual presidente en funciones. Y entonces Rajoy tendrá que decir a Felipe VI si acepta la propuesta o si declina, como hizo en enero.
Si acepta, el calendario no está claro todavía. El presidente en funciones quería (así lo dijo en un corrillo con periodistas) que la investidura se celebrase el 2 de agosto: con primera votación el 3 y segunda el 5. Pero fuentes del equipo del presidente admiten ya que las cosas están complicadas para que la investidura sea en esa fecha. Se especula ya con que pueda ser la semana siguiente (la del 8 de agosto) o incluso la del 23.
Por si la cosa se retrasa mucho, desde la Moncloa ya dicen que tienen margen hasta finales de agosto para aprobar el techo de gasto imprescindible, a su vez, para aprobar los presupuestos.
Por tanto, calendario nada claro en este momento. Rajoy apura estos días para tratar de hacer que Ciudadanos cambie su anunciado voto de abstención por un sí... y que eso, a su vez, haga cambiar al PSOE su no por una abstención. Porque si todos los partidos se mantuvieran firmes en lo que han dicho que van a votar... a Rajoy no le saldrían las cuentas para seguir en la Moncloa.
