“La revolución feminista apenas ha comenzado”
La filósofa Maite Larrauri nos habla de la importancia de la filosofía desde una dimensión educativa, feminista y política
Maite Larrauli en un espacio televisivo de La 2 / RTVE
Madrid
En Hoy por hoy con Macarena Berlín, hemos conversado como cada lunes con un filósofo. Esta semana, Maite Larrauri nos ha ofrecido una mirada apasionada de esta disciplina.
"Mis alumnos me han enseñado a tener que transformar la filosofía en algo asequible a quien no va preparado"
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Con una larga trayectoria como profesora de instituto, la experta afirma que es en esa época de la educación cuando a los jóvenes se les puede enseñar a amar la filosofía porque son abiertos, sinceros y "es un placer enfrentarse a ellos". "Ahí puedes observar hasta qué punto puede apasionar. Son ellos los que me han enseñado a tener que transformar la filosofía en algo asequible a quien no va preparado", contaba.
Larrauri nos ha acercado una perspectiva filosófica del feminismo. "La revolución feminista apenas ha comenzado", respondía. Contaba que la filosofía siempre ha sido masculina y que nos sigue costando en todos los ámbitos "obtener una mirada de mujer". Recordaba también, que el siglo XX nos dejó a dos grandes filósofas: Simone de Beauvoir y Hannah Arendt. "Las mujeres en la filosofía tenemos que desentrañar los textos y poner de relieve lo que las filósofas feministas y no feministas han dicho", comentaba.
Existe, además, un intento por acercar el feminismo a la política. Un ejemplo de ello es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien pelea para que el papel de la mujer tenga más importancia en política. "Por lo menos hay una sensibilización de que hay que hacerlo", respondía refiriéndose a la necesidad de feminizar la política. Y explicaba: "Feminizar la política significa poner a las mujeres en el centro de la política. Hacer que el mundo esté también para cubrir sus necesidades y sus deseos y sus libertades".
En una sociedad que sigue caracterizada por matices machistas, Larrauri opina que se puede corregir en parte a través de la filosofía. "El sentido común que pulula, es un sentido común muy machista. Y la filosofía siempre ha hecho un papel de excavar en lo que el sentido común aceptaba como inevitable", concluía.
