Renée Zellweger: ''Bridget Jones demuestra que se puede ser madre y feminista"

Madrid

Han pasado 15 años del estreno de Bridget Jones, una comedia que convirtió en estrella a la actriz Renée Zellweger. Ahora, la actriz regresa por tercera vez a este personaje de mujer imperfecta, divertida y eternamente soltera. "Este es mi personaje más reconocido por su atractivo comercial. Mi vida cambió con Bridget Jones, me reconocían en la calle y me llegó el reconocimiento internacional", decía la actriz en la rueda de prensa de presentación de la tercera entrega, Bridget Jones' Baby.

Sin Hugh Grant pero con Patrick Dempsey, ex Anatomía de Grey, la cinta sitúa al personaje de Bridget en la cuarentena, con un buen trabajo pero con su vida sentimental hecha un desastre. "Ese es su atractivo, la imperfección", decía el actor Colin Firth, que vuelve a ponerse el traje, si es que alguna vez se lo quitó, para interpretar a Mark Darcy, el ex de Bridget Jones.

En esta cinta aparece la maternidad, Bridget Jones se queda embarazada a los cuarenta y tendrá que averiguar quién es el padre, si Colin Firth o Patrick Dempsey. Una maternidad entendida de manera diferente, según explicaba la directora de la película Sharon Maguire y la propia actriz: "Creo que la cinta muestra se puede ser madre y feminista, que no son cosas excluyentes".

"Es un icono del femenismo porque es una mujer muy creíble, en cuanto a los desafíos que se le presenta como en su vida personal y profesional", añadía la actriz.