Pablo Motos: "En mi primera etapa en la televisión era muy infeliz"

Madrid

Se conocieron hace siete años y, desde entonces, han labrado una bonita amistad. Pablo Motos y Juan José Millás han rememorado momentos juntos en Hoy por hoy con Gemma Nierga.

Con el sonido del saludo de Pablo Motos en su primer No somos nadie, el programa que presentaba en M80 Radio, le dábamos la bienvenida a Hoy por hoy. Y con un gemido de asombro reconocía su vergüenza al escucharse.

Reconoce que su historia empezó aquí, en la Cadena SER, y que se lo debe a Juan José Millás. "Juanjo y yo somos el efecto mariposa en carne y hueso". Así encabezaba la historia que les unió. Todo comenzó una mañana en la que Juan José Millás acudía a una entrevista con Iñaki Gabilondo y se topó con un antiguo director de la Cadena SER, con quien se tomó un café. En ese encuentro, Juan José Millás le habló de Pablo Motos, ante la necesidad de buscar un sustituto para el programa Gomaespuma de M80. Pablo Motos, que por aquel entonces tenía varios frentes abiertos también en televisión, le comunicó finalmente su decisión tras dudarlo unos días: "Juanjo, he decidido que vale más la felicidad que el dinero y he decidido hacer el programa de M80".

Millás continuaba con palabras de elogio para el presentador. "Tengo mucha admiración a las personas que fabrican artefactos. Él ha fabricado el artefacto de No somos nadie, y de El Hormiguero. Además, es un creador de equipos excepcional".

Entre anécdotas, Motos y Millás contaban la trayectoria del presentador y momentos que han compartido juntos. Uno de los temas al que han recurrido ha sido la felicidad. "La primera etapa en la tele lo pasé mal. Todo iba muy bien, pero yo era muy infeliz. Juré no volver a la televisión". Sin embargo, consciente de que incumplió su promesa, Motos volvió con la creación de El Hormiguero, sintiéndose respaldado por su quien fue su jefe, Daniel Gavela.

El presentador nos ha contado cómo se gestó el programa y fueron formando el equipo. Las hormigas fueron idea del guionista Juan Herrera, aunque "en un principio iban a ser calcetines", nos confesaba.

Motos también ha dedicado unas palabras a su familia. Su padre falleció recientemente y su madre afronta problemas de corazón. Reconoce que al menos sus padres le han visto triunfar. "Fui un niño muy travieso. La primera parte de la vida tuvieron que sufrir mucho y en la segunda les di la oportunidad de ir orgullosos por el pueblo", contaba. 

Otro de los temas que ha abordado junto a Juan José Millás ha sido el resultado de su éxito. "La fama empieza siendo un gustito imbécil, luego todo cambia". "Ojalá todo el mundo fuese famoso para que la gente fuese tan amables como es con los famosos". Y lamentaba que el éxito le ha impedido hacer cosas tan cotidianas como pasear: "Me gustaba observar a la gente, escuchar conversaciones. Eso lo he perdido".

Nos ha desvelado, además, su secreto para ser un poco más feliz. "El yoga te devuelve la sensación que tienes de estar incompleto y te inunda de un amor enorme por todas las cosas y personas del mundo", compartía. Concretamente, Motos practica 'Bikram', una variante de esta disciplina que dice que "es la pócima mágica" para resolver y olvidar sus problemas.