Bonello pone la nota polémica con un film que juega con el terrorismo en París
EL director francés, Bertrand Bonello, presenta 'Nocturama', un provocador filme sobre un grupo de jóvenes de distinta clase social que cometen atentados en París
San Sebastián
La sección oficial de San Sebastián ha dado un par de sacudidas a la burguesía europea en pleno domingo, tradicional día de descanso familiar. Por un lado, el francés Bertrand Bonello, con una cinta que pone los pelos de punta con una serie de atentados en las calles y el metro de París; por otro, el islandés Baltasar Kormákur, con un violento thriller familiar que despliega grandes dosis de clasismo.
Bonello, cambia de registro, y presenta una propuesta provocadora. Nocturama es una cinta, rodada con brío y tensión, sobre un grupo de jóvenes de distinta procedencia social que deciden poner bombas por París. Dividida en dos partes, una silenciosa primera mitad en la que los jóvenes cometen su acción y ponen una serie de artefactos explosivos en distintos lugares de la capital gala; y una segunda, donde encerrados en un centro comercial, la cinta se vuelve claustrofóbica, en la que Bonello se acerca más a la literatura de Bret Easton Ellis, a la decadencia de una sociedad amoral, desigual y dividida por culpa de un capitalismo voraz.
Bonello ha explicado que cuando comenzó a escribir el guión de Nocturama, en 2010, su intención fue "contar sobre un sentimiento general que tenía sobre la tensión que podía sentir en Francia" y ha aclarado que la cinta "no tiene nada que ver con el terrorismo del ISIS". Es una juventud que ha perdido toda referencia, que aborrece a la generación de sus padres no por capricho; sino porque estos les han encerrado en ese centro comercial. En realidad esa tienda de lujo es la metáfora de la sociedad en la que viven los protagonistas del filme y nosotros mismos: un lugar de productos de lujo que deseamos y no tenemos.
"No es una película contra el terrorismo; sino con la revolución", decía Bonello al inicio de una accidentada rueda de prensa con la traducción. Para el director no es tanto una película contra el capitalismo, aunque esa crítica está presente: sino sobre "la ambigüedad del mundo en el que vivimos".
"No es una película que diga lo que está bien o lo que está mal", decía Bonello. De todo lo que llevamos de sección oficial, Nocturama es la película que más debate ha generado, algo que también ocurrió en Francia. "Bueno, estamos en San Sebastián, hemos estado en Toronto, que por qué no estamos en Cannes, no puedo contestar por ellos", contestaba Bonello sobre si el tema de la cinta había influido para no ser seleccionada en otros festivales internacionales.
La otra cinta en competición en San Sebastián viene de Islandia. Es The Oath (el juramento) dirigida, protagonizada y escrita por Baltasar Kormákur. Un thriller psicológico donde un médico de buena familia hace lo imposible por salvar a su hija adolescente, metida en el mundo de la droga. Una propuesta poco original y previsible, que recuerda a la magnífica Prisioneros de Villeneuve, pero sin su tensión, ni su calidad narrativa. Sin embargo, Kormátur apunta algunos temas interesantes, como el clasismo en la burguesía islandesa, algo extrapolable a cualquier país europeo.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...