Atrincherados en sus posturas

Madrid

No se hagan ilusiones, el lunes no pasará nada. Habrá resultados de las elecciones vascas y gallegas, pero dará igual, la investidura para el gobierno central seguirá paralizada, bloqueada, y estas dos semanas de campaña electoral en el norte solo habrán servido para que los líderes políticos tengan una justificación a su inacción y a su incapacidad para el acuerdo. El lunes seguirán atrincherados en sus posturas y descomponiéndose ellos mismos poco a poco.

Hoy hubiera estado bien escuchar a estos líderes, a ellos, hablando de la sentencia que equipara la indemnización por despido de temporales y fijos

Mariano Rajoy atrincherado en su poltrona esperando a que le llueva la investidura porque sí. Sin mover un dedo, e intentando no salpicarse con los charcos putrefactos de su alrededor en forma de corrupción y en juicios a punto de empezar.

Su comportamiento en el caso de Rita Barberá le retrata tan nítidamente que poco más se puede decir. Sus huidas de la prensa, su alejamiento de quien era su mejor amiga, o así la definía ella, su falta de autoridad... Así es Rajoy, el que quiere volver a ser presidente.

Pedro Sánchez se atrinchera en su no, coherente hasta el final. Un no que cada vez adquiere mayor lógica si se le enfrenta a un posible gobierno con ese Rajoy que les describía antes, a la cabeza. Pero no lo tiene fácil, algunos barones socialistas empiezan a enseñar la patita, pero lo justo, saben de los efectos que puede tener significarse para facilitar el gobierno del PP. Ellos también se han dado dos semanas de tregua, bueno, rota temporalmente hace unos días por una ofensiva en defensa de Fernández Vara.

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Pablo Iglesias se atrinchera en el gobierno alternativo, pero estas dos semanas se le hacen cuesta arriba, ni negociaciones ni gobierno pero una brecha interna que ya no disimulan. El último capítulo esta misma tarde con cruce de tuits entre el propio Iglesias e Íñigo Errejón sobre la estrategia del partido, miedo o seducción.

Y Albert Rivera atrincherado en apoyar a quien sea, lo intentó con el PSOE ahora con el PP y señalar a los demás como los irresponsables. Mientras él puede decir una cosa y la contraria, en cuestión de días...

Y si se dan cuenta, ninguno de ellos hablando de lo que verdaderamente importa. Hoy hubiera estado bien escuchar a estos líderes, a ellos, hablando de la sentencia que equipara la indemnización por despido de temporales y fijos, o escucharles sacándole los colores al gobierno del PP por su política de asilo y de inmigración con lo que se está diciendo en la ONU, o preocuparse por el ataque a un convoy humanitario en Alepo, en Siria.

Pero nada de nada, silencio, vacío, ellos prefieren permanecer en sus trincheras. Quizás cuando salgan de ellas ya no reconocen el país que dejaron cuando se metieron.