Héctor Alterio: "Sufren más los de fuera que los que tienen la enfermedad"

Madarcos

Hablamos poco de ella, pero afecta a más de 600.000 personas en nuestro país. El Alzheimer, es una enfermedad degenerativa que padecen muchos de nuestros mayores y que mantiene estrictamente atados a sus familiares. Con motivo del Día Mundial de esta enfermedad que tiene lugar este miércoles, en Hoy por hoy con Gemma Nierga nos acercamos a ella con el testimonio de Encarna Tarrés, hija de una enferma de Alzheimer a la que cuida y voluntaria en la Fundación Pascual Maragall.

Son nueve años los que lleva Tarrés cuidando a su madre y confiesa que al principio fueron pequeños detalles los que manifestaba como "no recordar cómo se rebozaba la carne", los que hicieron que llegase a "la triste conclusión del diagnóstico".

"Dejadme sola, dejad que yo haga mi vida", le decía su madre a los familiares de Tarrés al verse rodeada por ellos durante todo el día. Enfrentamientos, disgustos, discusiones... se convirtieron en algo frecuente en los primeros estadios de la enfermedad. "La persona no entiende y no puedes hacerle ver que no puede estar sola", explicaba.

Sin embargo, hay veces que se dejan ver algunos momentos de lucidez. "Se acuerda de muchas cosas. Tararea canciones, es capaz de leer, aunque ya no puede escribir", relataba Tarrés alegrándose de que aún pueden "disfrutar de ella".

Nos cuenta que la paciencia se vuelve la clave de la rutina. "Es un día a día en el que vives y luchas". "Es una enfermedad que desune familias, mata matrimonios, lleva problemas de libertad en la familia y problemas económicos", lamentaba.

"Esta no es la madre que yo tuve", declaraba Tarrés al confesar que a veces le cuesta reconocerla. "Pero cuando la veo, le doy la mano y con el apretón de manos que me da, siento toda la fuerza que siempre me ha transmitido".

Héctor Alterio se pone en la piel de un enfermo de Alzheimer

Angustia, desolación e incertidumbre, son algunas de las sensaciones que Héctor Alterio siente como enfermo de Alzheimer en la obra teatral El Padre. Describe la enfermedad como "un pozo negro inacabable", en el que "sufren más los de fuera que los que tienen la enfermedad".

Muchos familiares de enfermos de Alzheimer se le acercan al finalizar la función. La obra es "acongojante", dice el actor.

Destaca que en la obra hay "un matiz de humor respetuoso pero impactante", por lo que ayuda a equilibrar la obra. "Tiene optimismo y divertimento", añadía.

El autor, Florian Zeller, ha querido jugar con el espectador mostrando una obra que está escrita desde la perspectiva del protagonista, por lo que el público no puede despegarse de la historia. "Hay personajes que salen de la mente del enfermo", contaba Alterio.

"Si el público sale conmocionado es porque ha recibido esa oferta de verdad, muestra lo que ocurre", manifestaba el actor. Alterio concluía haciendo hincapié en la necesidad de impulsar la investigación en esta enfermedad.