¡Qué difícil es apagar las llamas!

Madrid

Esta noche mientras España dormía se han vivido grandes emociones. En Cartagena de Indias con la firma del acuerdo de paz suscrito por el gobierno colombiano y las FARC que ponía fin a un conflicto devastador de más de 50 años de vigencia que se ha cobrado más de 8 millones de víctimas en algún grado, 7 millones de desplazados, 260 mil homicidios, 47 mil desaparecidos. Queda una gigantesca tarea, no sólo el referéndum del próximo día 2, el domingo, sino el largo camino por delante, la epopeya para dos generaciones de colombianos.

También esta noche Hillary Clinton y Donald Trump celebraron su primer debate televisivo en la Universidad privada Hofstra, en Nueva York. Un tenso de bate que, a mi juicio, ganó Clinton porque puso a Trump a la defensiva y porque éste no se atrevió a defender ninguna de sus propuestas bárbaras, porque las escamoteó todas.

De todas maneras, oyendo a Trump era imposible no acordarse de Colombia y pensar qué fácil es incendiar y qué difícil es luego apagar las llamas.