Así fue el primer partido del Calderón
El 2 de octubre de 1966 se inauguró el feudo rojiblanco con un partido que enfrentó al Atlético con el Valencia
El Estadio Vicente Calderóncumple 50 años y desde El Larguero le vamos a rendir el mejor homenaje este lunes a partir de las 23.30. Medio siglo de pasión, de alegría, de sufrimiento, ¿pero cómo fue el primer partido que se vivió en él?
<p>El estadio rojiblanco será el escenario de un programa especial de 'El Larguero' este lunes</p>
El 2 de octubre de 1966, con Vicente Calderón como presidente y culminando la inmensa obra de Javier Barroso, se inauguraba el Estadio del Manzanares con el encuentro correspondiente a la jornada 4 de liga entre el Atlético y el Valencia. Era el estreno como local del equipo colchonero esa temporada, puesto que antes había jugado en Bilbao y en A Coruña y había tenido que aplazar su encuentro frente al Barcelona porque el estadio no estaba terminado.
Otto Gloria sentado en el banquillo iba a alinear, ante un estadio a con capacidad para cerca de 60.000 aficionados pero con sólo un tercio de ocupación, el siguiente once: Rodri en portería; Colo, Griffa, Rivilla e Iglesias en defensa; centro del campo para Glaría, Luis Aragonés y Adelardo; y arriba Collar, Cardona y Mendonça. En plantilla el Atlético contaba además con nombres como Gárate, Ufarte, Madinabeytia, Calleja o Jayo.
Un partido para la historia con protagonistas de lujo. El Atlético se estrenaba como campeón de Liga tras el título cosechado en la temporada 1965-1966, mientras que los valencianos se habían encaramado al primer puesto tras tres jornadas en las que mostraron un fútbol de nivel. Y el combate fue nulo, con un empate a uno como resultado entre dos colosos de España.
En la contienda se iba a respirar un enorme sentimiento procedente de un graderío entregado a sus futbolistas, y la emoción se iba a desbordar con el primer tanto que iba a ver ese estadio. Poco después del cuarto de hora de partido, toda una institución para los atléticos como Luis Aragonés, iba a recoger una asistencia de Cardona para deleitar a todos los desplazados al campo con el que sería el primero de muchos goles en la orilla del Manzanares.
La alegría del estreno no iba a quedar empañada en todo el partido a pesar del día gris, de la lluvia, de la lesión de Adelardo, ni siquiera con el tanto de Paquito tras un rechace que iba a situar el 1-1 definitivo.
Se iniciaba el camino del primer estadio de Europa con asientos para todos los aficionados, y así rezaba una pancarta que sería recordada durante muchos años entre la afición rojiblanca: "Ya estamos en nuestra casa y nadie nos ha humillado, mientras ellos van de pie, nosotros sentados". Tras nueve años de lucha, el Atlético tenía su coliseo, y Don Vicente Calderón se llevaría su premio en 1971 al ganarse que el Estadio llevara su nombre.