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Grande-Marlaska: "Nunca cuestioné la imparcialidad de Conde-Pumpido"

El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional niega que cuestionara su labor durante la instrucción de la causa contra Rita Barberá

Marlaska cree el juicio de la Gürtel puede suponer “el principio del final de la España de la corrupción y el pillaje”

Sobre su madre, de la que permaneció distanciado durante años al no aceptar que fuera homosexual, asegura que al final si comprendió "sin hablarlo pero sí por los comportamientos"

Grande-Marlaska: "Nunca cuestioné la imparcialidad de Conde-Pumpido"

Grande-Marlaska: "Nunca cuestioné la imparcialidad de Conde-Pumpido"

Madrid

El juez Fernando Grande-Marlaska ha repasado esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga los principales asuntos de la actualidad judicial además de revelar parte de su faceta más privada con motivo de la presentación de su autobiografía Ni pena ni miedo. El presidente de la Sala de lo Penal se ha referido al juicio por el caso Gürtel del que espera que sea "el principio del fin" de la España de la corrupción y ha negado que cuestionara la independenciadel magistrado Cándido Conde-Pumpido. Además ha detallado cómo se rompió la relación con su madre después de que este le confesara su homosexualidad y ha hablado del apoyo de amigos como las periodistas Nativel Preciado o Rosa Montero.

Grande-Marlaska: "Nunca cuestioné la imparcialidad de Conde-Pumpido"

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“Nunca la cuestione, fue una interpretación defectuosa de mis declaraciones”. Así ha querido zanjar el magistrado Fernando Grande-Marlaska la polémica en la que se vio envuelto tras una entrevista en la que habría cuestionado la labor del magistrado del Tribunal Supremo durante la instrucción de la causa contra Rita Barberá. “Soy el primero que defenderé la independencia y la imparcialidad de Conde-Pumpido” ha asegurado. Marlaska ha querido también, durante la entrevista con Gemma Nierga, ha querido salir en defensa de sus compañeros, afirmando que los jueces están acostumbrados a trabajar las presiones para que no influyan en la resolución. “Nosotros enjuiciamos hechos, no personas”.

Gemma Nierga y el juez Fernando Grande-Marlaska en los estudios de la Cadena SER después de la entrevista / Cadena SER

El final de "la España de la corrupción"

Sobre el juicio por la trama Gürtel, que ha comenzado esta semana en la Audiencia Nacional, Marlaska ha deseado que suponga “el principio del final de la España de la corrupción y el pillaje” al mismo tiempo que ha destacado la labor de policías, jueces y fiscales en una causa que puede generar, ha asegurado, “confianza en el conjunto de la administración de justicia”. Sin embargo, para al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la respuesta a estas tramas corruptas no puede llegar solo por la vía penal. “Hay que adelantarse, que haya controles preventivos serios” ha afirmado.

Señalado como "juez estrella"

Marlaska, que durante un tiempo fue calificado como “juez estrella”, por lo mediático de los casos que investigaba y por sus apariciones públicas, ha rechazado ese calificativo asegurando que nunca lo he hecho en beneficio suyo y se ha negado a señalar a los jueces que él si considera podrían entrar en esa categoría: “es solo una suposición” ha asegurado, “y quizás me equivoque y haga daño innecesariamente”. El magistrado bilbaíno también se ha desmarcado de la etiqueta “conservador” que se le ha puesto en varias ocasiones durante su carrera: “Me resisto a decir ni de derechas o de izquierdas, en esta España es peligroso, yo quiero hechos y conductas. Tenemos que quitar prejuicios”.

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El rechazo de su madre por ser homosexual

En Ni pena ni miedo, la autobiografía acaba de publicar, Grande-Marlaska incide especialmente en el proceso que le llevó a hacer pública su homosexualidad en una entrevista de 2006 para el dominical del diario El País. Uno de los momentos más duros, según relata en el libro, ocurrió cuando le confesó a su madre su orientación sexual, poco después de conocer al que ahora es su marido. La reacción de su progenitora, fallecida recientemente, fue tan negativa que les llevó a un distanciamiento que duró varios años. Marlaska ha confesado que pasó mucho tiempo esperando que le pidiera perdón y aceptara su condición, algo que finalmente consiguió no de forma expresa, pero sí a través de los hechos. “Creo que al final si lo comprendió, sin hablarlo pero sí por los comportamientos y actitudes” ha explicado incidiendo en esa necesidad de esas disculpas. “Cuando uno ha sufrido parece que necesitas una satisfacción y quizás fui demasiado egoísta a la hora de pedir que fuera un perdón expreso”.

El futuro de Grande-Marlaska

El juez también se ha referido al proceso de paz en Colombia, en el aire después del 'no' en el referéndum del domingo y aunque no ha querido valorar esa decisión de los colombianos, si ha querido sentenciar que “no se puede componer un futuro sin justicia”. Para finalizar, Grande Marlaska, que dejará la presidencia de la Sala de lo Penal el próximo mes de febrero, ha afirmado que su futuro pasa por seguir con su trabajo en el Consejo General del Poder Judicial y no cree que piensen en él para el puesto de Fiscal General del Estado: “no me lo ha propuesto nadie”

 
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