Un PP crecido quiere anular el juicio de la Gürtel y sube el listón al PSOE

Madrid

Pues tampoco era cierto. Ni responsabilidades políticas ni si por ellos fuera judiciales. El PP ha hecho suyas las reclamaciones de Luis Bárcenas y otros procesados en la Gürtel y ha pedido que se anule toda la investigación antes de empezar el juicio argumentando irregularidades en la obtención de algunas pruebas.

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Vaya por delante que el estado de derecho pone las garantías al servicio de los encausados, aunque en la práctica muchas de esas garantías sirvan para que las exprimen los que pueden pagarse abogados especialistas y por tiempo indefinido. Pero llevamos tanto tiempo escuchando al PP derivar cualquier comentario, responsabilidad o pronunciamiento sobre la corrupción a que hablara la Justicia que provoca perplejidad el desparpajo con el que pide que se anule una investigación de 7 años y después de que la Audiencia haya dicho en varias ocasiones que esas pruebas no contaminan toda la causa.

Si tan convencidos están como proclaman de su inocencia deberían ser los primeros interesados en que no quedara sombra de duda. Pues no, su abogado pidió ayer una nulidad que en la práctica significaría que no hubiera juicio. Abogado, que por cierto fue teniente fiscal en la misma Audiencia donde ahora defiende al PP. Las puertas giratorias no conducen sólo a la política, ya lo vemos.

Y eso que el delito del que se les acusa dice literalmente que se beneficiaron de un delito sin tener conocimiento de su origen ilícito. Vamos, que se pagaron las campañas con dinero procedente de la corrupción pero que ellos no lo sabían. Pues tampoco les viene bien. Ya lo hicieron con Naseiro, el escándalo de corrupción que les estalló en los noventa. El caso se anuló por defecto de forma. Y ahora lo intentan también con la Gürtel. El partido que gobierna dicta leyes y tiene la obligación de hacer que las cumplamos los demás.