Niñas al poder

Madrid

Brisa Isela Bucardo es una joven de 16 años, de origen nicaragüense que ha venido a España para transmitir un mensaje muy importante. Con motivo del Día Internacional de la Niña, es una de las cuatro jóvenes que encabeza el movimiento Por ser niña, impulsado por Plan International. En Hoy por hoy con Gemma Nierga nos ha acompañado para dar voz a millones de niñas que se enfrentan a la discriminación por ser mujeres.

Es un mensaje, que para muchas de ellas, es difícil de creer. En Nicaragua, y en muchos países de nuestro mundo, las mujeres están en un segundo plano. Y son, en muchas ocasiones, ellas mismas las que se consideran como tal y lo transmiten a las siguientes generaciones. En este plano de desigualdad nace el movimiento Por ser niña, que lucha por un mundo en el que las relaciones de poder sean justas.

Brisa nos ha dado su mirada como niña y como monitora de protección comunitaria, donde acompaña y aconseja a adolescentes y jóvenes que han sido víctimas de violencia.  Contaba que en su país las niñas se enfrentan a una doble discriminación: "por ser indígenas y por ser niñas".

La desigualdad en la infancia se ve en situaciones tan cotidianas como en la escuela, donde se aprecia el dominio del varón. La joven contaba cómo en el colegio los niños participan más en clase. "Ahora estamos cambiando esa forma de pensar. Hay muchas niñas que están aprendiendo sobre sus derechos", explicaba.

Brisa ha tenido el privilegio de contar con un padre que le ha inculcado los valores de la igualdad de género."Mi padre era diferente de los demás hombres. Cuando un padre enseña a una niña que ella no debe permitir que un hombre la golpee, es un buen ejemplo", expresaba. En cambio, su madre, asume la supremacía del hombre, una forma de pensar presente en muchas mujeres de su cultura.

Sin embargo, muchas niñas no cuentan con el apoyo familiar y acuden a ella para pedirle consejo cuando se enfrentan a situaciones violentas o de discriminación. "Hay niñas que no se sientan a conversar con su madre ni su padre", comentaba.

Otro de los problemas a los que se enfrentan las niñas adolescentes es el embarazo prematuro debido a matrimonios prematuros forzados. Muchas son violadas e incluso mutiladas genitalmente. Brisa ofrece su ayuda a las víctimas de esta situación.

Además, nos ha transmitido su gran pasión por la radio, ya que es conductora de un programa llamado Zona 90 en Nicaragua. Y nos ha confesado que le encantaría ser periodista y ganar el Premio Nobel de La Paz. ha ensalzado la radio como uno de los medios de comunicación más importantes en su país: "La radio tiene ese poder de cambiar la conciencia de muchas personas porque llevamos el mensaje".

Al mismo tiempo que Brisa podía comunicar su mensaje en la Cadena SER, otras tres niñas procedentes de Nepal, India y Colombia asumían el poder de otras instituciones como el Ayuntamiento de Madrid.