Unamuno un doce de octubre

Madrid

"Venceréis pero no convenceréis"... esta legendaria frase, símbolo de la resistencia intelectual frente a la barbarie, cumple hoy ochenta años... La pronunció Miguel de Unamuno en respuesta a un excitado general Millán Astray que -con la guerra civil ya en marcha- no se le ocurrió mejor idea que interrumpir los discursos de la apertura del año académico de la Universidad de Salamanca para declarar la muerte a los intelectuales... para ensalzar la propia muerte.

¿Qué ha pasado en este país para que arrinconemos estos referentes pacifistas y de diálogo y se preste más atención a quienes pensaron que podían apropiarse del patriotismo de una nación?

Hoy, ochenta años después, un actor de la talla de José Luis Gómez -caracterizado con la ropa negra, las gafas redondas y la barba que definía al célebre escritor y filósofo- ha recreado aquel momento en el mismo lugar en el que se produjo: el paraninfo de la universidad salmantina... Gómez ha definido ese momento como un referente de la dignidad... un pasaje de decencia.

Lamentablemente... hoy se ha hablado más de la bandera de Millán Astray desfilando por las calles de Madrid, que de este homenaje a una de las mentes más brillantes de nuestra historia reciente.

¿Qué ha pasado en este país para que arrinconemos estos referentes pacifistas y de diálogo y se preste más atención a quienes pensaron que podían apropiarse del patriotismo de una nación, aunque sólo sea como apunte o anécdota en la crónica de un desfile militar?