Las cinco cosas que diferencian a Bautista del resto de españoles

"Juego así porque de pequeño llevaba una raqueta muy pesada y me acostumbré", es la explicación que Roberto Bautista ha dado varias veces sobre el origen de su tenis. Sin embargo su desarrollo como profesional ha derivado en un jugador distinto y único en tenis español.

1. Juega casi sin efectos. En el tenis español siempre han sido muy importantes los golpes liftados, el hecho de lograr que la pelota botase por encima del hombro del rival siempre se ha considerado bueno. El paso del tiempo y la evolución del tenis ha ido cambiando esa idea y Bautista rara vez golpea con 'spin'. Bautista juega a sartenazos, con la muñeca más bien recta.
2. La tierra batida es su peor superficie. Es imposible pensar que un jugador criado en el litoral mediterráneo no dé su máximo nivel en el polvo de ladrillo. Pues Bautista es la excepción que confirma la normal, sus mejores resultados son en pista dura y solo en el Masters de Madrid (el más rápido en tierra) pudo brillar con luz propia.
3. Maduración muy tardía. Bautista tiene 28 años pero tampoco lleva tantos años en la élite. El tenis moderno requiere a los chicos jóvenes de mucho tiempo en el circuito Challenger (la segunda división del tenis) y Roberto no llegó al Top 100 hasta agosto del 2012. Feliciano, Ferrer, Nadal o Verdasco explotaron mucho antes.
4. Hombre de hielo. Es complicado ver a Roberto Bautista perder los nervios o mostrar sentimientos en pista. "En parte das ventaja al rival", ha comentado alguna vez en Punto SER y Partido. Esto choca con el caracter latino de muchos de los jugadores españoles, más tendentes a reaccionar en pista tanto para lo bueno como para lo malo.
5. Es el eslabón perdido entre dos generaciones. Para muchos, Roberto es el relevo próximo del tenis español, sin embargo no hay demasiada diferencia de edad con el propio Nadal. Mientras llegan los chicos del 95, 96 y sobre todo 97, Bautista es el llamado a liderar el tenis español.