200 páginas para explicar el recibo de la luz

Madrid

¿Entendéis el recibo de la luz y el del gas? Vale, como la mayoría. No te acomplejes. José Luis Sancha, experto en la materia, debe ser de los pocos que lo entiende, y por eso ha escrito un libro, Presume de entender (a fondo) las facturas de la luz y del gas. Pero supongo que entenderéis, como yo, que cuando alguien debe escribir un libro de más de 200 páginas para explicar el recibo de la luz y el del gas, para que entendamos algo, es que algo falla. Gravemente.

Demuestra que todos los intentos, con mejores o peores intenciones, por hacerlo “transparente” han sido un total fracaso. Las encuestas también demuestran que la mayoría sabemos poco de lo que va… ¿O se trataba de eso, de conseguir que nadie lo entienda?

Piensa que el libro de José Luis Sancha son más o menos las páginas que tiene un manual de cualquier coche, en el que nos tienen que contar multitud de detalles de un sinfín de componentes, equipos, del funcionamiento de nuevas tecnologías que llevan los coches... Muchos elementos de los que hablar y que tienen sustanciales cambios con respecto al coche anterior. Es más, con una simple charla de una hora con un comercial somos capaces de entender los elementos básicos y su funcionaminto. Se entiende. ¿Pero es normal que algo tan simple como el recibo de la luz nos genere tantos problemas de comprensión?

Es difícil entender que un simple papel, que no tiene ni una docena de epígrafes necesite tantas explicaciones, tantas charlas de técnicos de asociaciones de consumidores, de páginas web donde se explican sus conceptos. Y lo último, el libro. Es algo así como si una simple factura de un restaurante, de un pequeño mueble de Ikea, de un foco LED, de un vulgar calefactor necesitara manuales de un montón de páginas para que lo entendamos.

Ahí tenenmos en el papel potencia contratada, periodo de facturación, término de potencia, término de energía, tarifa normal, tarifa nocturna, alquiler de contadores, lectura actual (real), lectura anterior (real), otros conceptos.. Sin olvidar las comercializadoras… Parece sencillo, pero no lo es.

Hasta la Confederación de Consumidores y Usuarios, CECU, ha salido esta misma semana a la palestra para explicar el concepto “Costes de comercialización”, ya que el Tribunal Supremo no aceptó la metodología del Gobierno para marcar los beneficios legales y las comercializadoras, que sentían dañados sus intereses, lo llevaron a los tribunales. Un punto más de lo complejo del tema y que añade nubarrones en los usuarios para entender de qué va esta historia.

Lo que si deberían tener claro los legisladores y las empresas es que esta falta de comprensión de los usuarios, los clientes, genera no sólo desazón, sino que también lleva muchos a sospechar quizá lo que no hay, a pensar que se hace a propósito, que se ocultan cosas, que aprovechan la falta de luz sobre el recibo para ocultar datos fundamentales, para cobrarnos más de lo que deberían…

Es un magnífico ejemplo de cómo convertir algo sencillo en algo complicado.