Luchando por crecer

Madrid

Lucas es un niño de 15 años que hasta hace pocos años medía 1 metro y 10 centímetros. Padece acondroplasia, una de las formas más frecuentes de enanismo. Ahora, tras someterse a una operación, ha conseguido alcanzar 1 metro 25 centímetros.  Su madre, la famosa diseñadora de joyas Helena Rohner, ha compartido con nosotros la historia de su hijo que ha logrado ilustrar su lucha a través del documental La aventura de Lucas.

Un bolígrafo Bic mide 15 centímetros. Es lo que Lucas ha logrado crecer tras pasar por el quirófano para alargarse los huesos. Puede parecernos poco, pero a Lucas le ha cambiado la vida. "Ha valido la pena, es una operación que da armonía al cuerpo", comentaba su madre, porque hasta ahora "su cabeza y su cuerpo le pesaban más que las piernas", lo que hacía muy difícil que realizase muchas actividades cotidianas con normalidad.

Con estos 15 centímetros ha logrado llegar a sitios a los que nunca antes había podido acceder. Elementos tan corrientes como el lavaplatos, el lavabo o la nevera ya no estarán nunca más fuera de su alcance. 

El documental aborda su historia desde que nació. Helena tuvo un embarazo completamente normal, pero en el momento de su nacimiento se dieron cuenta de que había algo que estaba mal. Comenzaron a investigar y junto con la Fundación ALPE, han emprendido un camino de lucha para lograr que Lucas pudiera alcanzar unos centímetros.

Una de las grandes luchas que emprende la Fundación ALPE es evitar la burla a la que esta enfermedad está sometida. "Tenemos a Peter Dinklage haciendo una labor increíble en Juego de Tronos", ejemplificaba.

Lucas, con 15 años está empezando a madurar. Su madre cuenta que le está cambiando la voz. "Es muy sabio, enseguida se acerca al más grandullón", comentaba sobre su personalidad. A pesar de estar constantemente sometido al ojo crítico de otros niños, él siempre lo ha afrontado con valentía y naturalidad. "Su hermana siempre iba detrás para explicar que 'le crecían lento los huesos'", comentaba.

Fue cuando se adentró en el quirófano y vio sus piernas envueltas por unos hierros muy pesados, cuando se concienció de su condición. Fueron unas horas de operación dolorosa y casi dos años de rehabilitación. "No es solo que te partan los huesos, sino que los músculos tienen que acompañar esos huesos que crecen", explicaba Rohner.