Sorogoyen:"El mensaje final de la película es que la violencia no es redentora"

Madrid

El próximo viernes se estrena 'Que dios nos perdone', la nueva película de Rodrigo Sorogoyen. Se trata de un thriller policíaco protagonizado por dos inspectores, el tartamudo Velarde (Antonio de la Torre) y Alfaro (Roberto Álamo), en una búsqueda incesante para dar con un asesino y violador de ancianas. El film, que transcurre en verano de 2011, en plena visita del Papa a Madrid ("un buen telón de fondo, original", sostiene el director), obliga a quien lo ve a estar en constante estado de alerta.

El espectador no puede fiarse de ninguno de los protagonistas. Y precisamente esa es la intención del director del film: "Me gusta crear personajes con muchas capas, con sutilezas; porque así somos los seres humanos. La capa más profunda es justamente la intimidad de los personajes" explica.  Esa apariencia que transmiten los personajes al comienzo del film es imprescindible en la película y para crearla, reflexiona Álamo, "Al principio no hay empatía de ninguno de los personajes" pero "vas viendo que hay cierta humanidad y tienen cierta conciencia de lo que hacen".

Los tres concurren en que "la película trata de la soledad, el perdón y la violencia"; pero sobre todo de lo primero. "Todos los personajes están muy solos  y tienen una grave dificultad para comunicarse emocionalmente con los otros; en ese sentido están muy unidos", especialmente, dice Álamo, los protagonistas, "que van buscando la empatía con el espectador dentro de ese magma de locura que son sus personajes". Así, concluye Sorogoyen, "el mensaje final de la película es que la violencia no es redentora".