Dani Rovira: "He sentido el miedo y la incertidumbre de la esclerosis"

Barcelona

Los médicos le había dicho que en poco tiempo no podría caminar ni 100 metros, pero en octubre de 2013 conseguía completar una de las pruebas más exigente del mundo: el IronMan. Es la historia de superación de Ramón Arroyo, una de las cincuenta mil personas que en España sufren esclerosis múltiple, que ahora llega a los cines de la mano del actor Dani Rovira en la película '100 metros' y que ambos han contado su historia en Hoy por hoy con Gemma Nierga.

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“Nos cambia la sensibilidad. Tocar la mano de tu chica es diferente. Sientes que tienes un pie dos tallas mayor que el otro. Convivir con eso es complicado”. Así define Ramón lo que supone una enfermedad como la esclerosis múltiple. Se la diagnosticaron en 2004. Antes era uno de esos ejecutivos de grandes multinacionales que solo tienen tiempo para trabajar, pero desde ese momento todo cambió: “El nombre está mal puesto, no es esclerosis múltiple, es incertidumbre múltiple”. Comenzó caminando unos pocos metros, desde su casa a la estación de metro. Probó con la bici y la natación. Y el “síndrome de la bola de nieve”, como él define a esa obsesión por ir cada vez a más, le llevó a completar un triatlón Ironman, destinado solo a personas con una gran capacidad física.

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El relato completo se refleja ahora en la película ‘100 metros’ con Dani Rovira como Ramón, en su primer papel dramático tras el éxito de la saga “8 apellidos…”. Y el reto ha sido de proporciones. “Como actor he pasado la barrera no de la empatía, de lo siguiente” explica Rovira. “Me ha pasado como si Ramón se metiera dentro de mí, ha habido secuencias en las que yo he sentido el miedo que sentía Ramón”. El popular cómico era consciente de la responsabilidad de reflejar con acierto un trastorno que afecta a cincuenta mil personas que en España “Esto va más allá del respeto, es la primera vez que se va a hablar de esta enfermedad en cine, quieres hacerlo bien”.

En '100 metros' Rovira se reúne de nuevo con Karra Elejalde, que interpreta al suegro de Ramón y también en este drama hay lugar el humor. "Por muy grande que sea tu enfermedad, es necesario el humor, son ventanas que se abren para que entre aire fresco". Y también para el día a día, tal y cómo explica Ramón. "Todos tenemos nuestro Ironman porque todos tenemos esclerosis. Todos tenemos un problema que nos causa incertidumbre, y todos tenemos un reto que alcanzar". En su caso además cuenta con una persona que ha sido crucial en todo este proceso de superación, su mujer Inma: "Yo estoy aquí gracias a ella, la protagonista del reto es ella, yo soy el tonto motivado" bromea. En la película es Alexandra Jiménez la encargada de dar vida a Inma, en una interpretación que huele a Goya. "Me cabrearé muchísimo si no nominan" asegura Dani quien por cierto parece que volverá a presentar los Goya: "Todo apunta a que si, a mí me va la marcha".