Es posible que los niños coman de todo. ¿Sabes cómo?

Madrid

El curso pasado, comieron a diario en sus colegios o institutos alrededor de 1.800.000 niños españoles. El comedor de los centros educativos es para muchas familias el lugar donde sus pequeños se relacionan, aprenden a comer de todo y, sobre todo, se nutren para gran parte del día. Asegurarnos de que la comida más importante de la jornada es completa y está rica es esencial: el primer plato debe incluir pasta o arroz, legumbres o verduras; el segundo plato, proteínas (carne, pescado o huevos) acompañadas de ensalada o verduras; el postre, frutas o lácteos. Pero, ¿cómo podemos conseguir que los niños quieran comer de todo? Se lo preguntamos a Jesús Ramírez Cabañas, psicólogo educativo y autor del libro "Cocinoterapia" (Cydonia, 2015).

Consejos

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- No debemos olvidar que el menú escolar es un complemento de las comidas que se hacen en casa, y viceversa. Es útil llevar un control de las comidas del colegio para que, al final del día, los peques hayan comido de todo.

- No todos los niños pueden comer lo mismo, ya sea por la edad o por problemas de alergias o intolerancias. A los más pequeños, lo ideal es darles los platos troceados o en cremas; si es necesario excluir alimentos de la dieta, el colegio debe saberlo y sustituirlos por otros que aporten los mismos nutrientes.

- Al igual que ocurre en casa, debemos adaptar el menú a las estaciones: en invierno más sopas y alimentos calientes; en verano más ensaladas de arroz, de pasta, de legumbres…

- Las comidas siempre deben acompañarse con agua. No es bueno que los niños se acostumbren a comer con zumos o refrescos.

- Cuidar la presentación ayuda: los niños, como todos, también comen por la vista.

Esta semana hemos querido conocer de primera mano qué se cuece al mediodía en el comedor de un colegio del centro de Madrid: Real Colegio La Asunción Santa Isabel. Podéis escucharlo aquí:

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