Europa frente a Trump

Madrid

El primer mensaje que ha emitido Donald Trump, cuando aún no ha ocupado la presidencia de Estados Unidos es que Europa le preocupa bien poco. En caso contrario no habría comenzado por recibir al líder del Brexit. Aquellos que confían en que Trump se moderará una vez ocupe la presidencia, tuvieron ayer su primera prueba de que, en el mejor de los casos, se comportará como un elefante en una cacharrería. El hecho de recibir al antieuropeísta Nigel Farage es un corte de mangas a la primera ministra británica pero también al resto de Europa. Inaugura un nuevo uso de las relaciones diplomáticas, por llamarlas de algún modo. Igual Trump tiene ya en el recibidor a Le Pen, Viktor Orban o al propio Putin. Bruselas, que no esperaba el Brexit ni el triunfo de trump ni generalmente se espera nada, debe salir del shock cuanto antes y reinventar una estrategia política que le permita ocupar el espacio político y confrontar un modelo social y económico creíble y justo frente a lo que se anuncia desde la Casa Blanca. O Europa vuelve a ser la solución o será la madre de todos los populismos

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En el mundo actual, aunque no es exactamente un contrapoder, sólo hay un actor político hoy capaz de medirse al presidente electo de Estados Unidos: el papa Francisco. Ya ha hecho movimientos audaces en cuba y Venezuela. El pasado junio defendió que la iglesia debe meterse en la gran política, a la vez que en su propia casa revoluciona muchos credos respecto a los homosexuales, los divorciados, los preservativos o toma medidas contra los pedófilos. El papa es un líder con un billón de seguidores en un centenar de países. Pero su poder no es comparable al de Donald Trump, del que ha discrepado y al que le ha dicho que levantar muros no es nada cristiano . No tiene un botón nuclear ni la capacidad de alterar las relaciones económicas, políticas y militares en el mundo. Pero de momento no hay en la escena otra voz. Así que seguimos a la espera de que la UE abandone su letargo y decida entender, para liderarlo, el mundo complejo que vivimos.