Montse, la mujer de 83 años que prefiere saltar en paracaídas a hacer punto

Madrid

Cuando cumples los 80 suele ser habitual dedicarse a la familia, pasear o simplemente pasar las tardes en casa. Montse Mechó tiene 83 y está muy lejos de esas actividades. Ella, acostumbrada a practicar deporte toda su vida, sigue activa en los saltos en paracaídas, acumulando un total de 934. En Hoy por hoy con Gemma Nierga hemos conversado con ella y nos ha hecho llegar su pasión por el deporte con sus palabras.

Empezó a bailar ballet clásico cuando era pequeña, después dio sus primeros pasos en la natación, en el Club de Barcelona donde después ejercería como monitora de natación. También probó el salto de trampolín, quedando campeona de España en 1951 y fue una de las pioneras en natación sincronizada de nuestro país. Sin embargo, aún le quedaba por cumplir un sueño: tirarse en paracaídas.

Lo hizo por primera vez cuando tenía 48 años. Ahora, sigue practicándolo y lleva acumulados 934 saltos. Dice que no pretende llegar a los mil porque no necesita cantidad, sino calidad. "He saltado sobre el desierto de Arizona, sobre las ruinas de Éfeso en Turquía y sobre los bosques de Finlandia", enumeraba.

Dejó de lado el deporte cuando se casó y tuvo dos hijos. Pero en cuanto crecieron no dudó en apuntarles a clases de esquí. Su hijo murió a los 26 practicando pesca submarina. Sufrió un desmayo bajo el agua y "lo encontraron casi sonriendo", contaba. "Murió feliz, haciendo lo que le gustaba", recordaba.

Cuando sobrevuela las alturas siempre recuerda esos momentos en los que saltaba con él y lo siente más cerca. Cuando captan los momentos en los que Montse hace sus saltos, después se ve que no deja de sonreír: "Sonreír es una buena acción para seguir haciendo cosas".

Los médicos que la atienden no le impiden realizar este deporte porque se encuentra en condiciones para hacerlo y cumple con los requisitos. Aunque reconozca que "le duele todo", prefiere no estar en casa. Le gusta pasear por la arena y bañarse en mar Mediterráneo, hasta en invierno.

Montse recomienda a todas las personas de su edad que salgan de casa: "Que vayan a pasear, a hacer Taichi, que paseen por la arena o que vayan a bailar", porque cuanto más se queden en casa, más perezosos se volverán.