Sarkozy, el gran derrotado en las primarias de la derecha francesa
El que fuera su primer ministro, François Fillon, es favorito para ganar la segunda vuelta el próximo domingo frente al veterano Alain Juppe
Sarkozy, derrotado en la primera vuelta de las primarias de la derecha francesa
Madrid
Con algo más del 44% de los votos, François Fillon, un frío y discreto político, ha derrotado a un veterano de la derecha francesa, Alain Juppé -28,2% de sufragios- y al que le situara como primer ministro durante su mandato, Nicolas Sarkozy, que ha obtenido la tercera posición con el 21% de los votos.
El expresidente de la República, pese a controlar el aparato del partido, ha reconocido no haber suscitado el respaldo suficiente en las primarias abiertas que han movilizado a más de 4 millones de ciudadanos. Todo un éxito si se comparan con los 2,6 millones de simpatizantes de izquierdas que acudieron a las de la izquierda en 2011 para elegir a François Hollande. Precisamente, en su discurso de agradecimiento, Fillon ha pedido más apoyo para "poner fin al mandato fracasado" del actual Presidente. Juppé, por su parte, se ha calificado a sí mismo como "el mejor candidato para frenar el avance de la extrema derecha".
El próximo domingo tendrá lugar la segunda vuelta en la que Fillon parte como favorito al haber recibido el apoyo explícito tanto de Sarkozy como de su antiguo ministro de Agricultura, Bruno Lemaire, que ha quedado en cuarta posición.
Los dos candidatos finalistas representan a una derecha liberal en lo económico aunque Fillon se ha convertido en el estandarte de la derecha católica tradicional y Juppé de la derecha centrista.
Los dos contendientes de la segunda vuelta
Alain Juppé, 71 años, es uno de los políticos más longevos de la derecha francesa que ha pasado por la práctica totalidad de cargos de responsabilidad orgánica e institucional. De hecho, sólo le queda culminar su carrera como Presidente de la República después de haber despuntado como un joven primer ministro de Jacques Chirac, su mentor político que le definió como “el mejor de entre nosotros”. Su carácter serio y un tanto rígido le aleja de una ciudadanía que comenzó a ganarse tras un “exilio” forzado en Canadá después de ser inhabilitado por malversación de fondos.
Está casado en segundas nupcias con la periodista Isabelle Bodin, quien ha ido transformando su imagen a partir de su elección, en 2006, como alcalde de Burdeos.
Juppé, percibido como un moderado, defiende sin embargo un programa reformista muy escorado a la derecha. En 1995, con su reforma de la Seguridad Social, consiguió ponerse a casi todo el país en contra lo que anticipó unas elecciones generales que ganaron los socialistas.
François Fillon, 62 años, se convirtió en el “alter ego” del Sarkozy presidente desde el Palacio de Matignon, donde consiguió ser el primer jefe de gobierno que no cedió su puesto a lo largo de un mandato presidencial. De talante frío, casi glacial, Fillon demostró una gran eficacia al frente de los ministerios de Educación, Asuntos Sociales o Tecnologías de la información, que luego confirmó como primer ministro al conseguir mantener el rigor presupuestario y sacar adelante con la oposición de la calle la reforma del sistema de pensiones, por la que se retrasó la edad de jubilación de 60 a 62 años.
Casado con una galesa, es padre de cinco hijos. Muy celoso de su intimidad, se sabe poco de su vida privada aunque se le conocen aficiones de riesgo, como conducir coches de carreras, que poco tienen que ver con su imagen.
En la derecha francesa defiende una mezcla de posturas liberales en economía y tradicionales en las costumbres. Así, pretende alcanzar un ahorro en el gasto público de 100.000 millones de euros en cinco años y propone reservar la adopción plena para las familias heterosexuales, además de prohibir la gestación subrogada.