El día de la vergüenza

Madrid

Hace exactamente dos semanas, la Federación de Mujeres Progresistas tuvo a bien distinguirme con un premio por el compromiso profesional que mantenemos en este programa contra la violencia machista. Dije entonces, y repito hoy, que me cuesta encontrar una definición precisa de lo que es exactamente un hombre progresista, porque eso es algo bastante subjetivo, pero sí creo que por eliminación podemos tener muy claro qué –o quién- no lo es.

No lo es, desde luego, el animal que mata, que pega, que amenaza, que insulta, que humilla, que menosprecia, que atemoriza o que discrimina; pero tampoco lo es el que mira hacia otro lado, el que calla, el que encubre, el que ríe las gracias para no quedar mal, el que evita mojarse por una mal entendida complicidad entre machos; en definitiva, el que pudiendo ayudar a mejorar la vida de las mujeres opta por la abstención; y por el no progreso.

Hoy es el Día Internacional contra la violencia de género, que es una cita para recordar, animar y apoyar a las víctimas…pero sobre todo para mirar –para mirarnos- a los hombres; y preguntarnos cada uno si hacemos todo lo posible para combatir esta lacra. Porque hay algo incontestable: si el mundo sufriera una pandemia, una enfermedad, si un virus diezmara a la población, con muertos, heridos y daños colaterales al nivel de lo que provoca la violencia contra las mujeres….ya les digo yo que hace años, muchísimos años, tendríamos una vacuna; o varias. Y si no la tenemos no es culpa de las mujeres, sino de los hombres.

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La periodista Luz Sánchez Mellado, con la que hoy tomaremos café en La Ventana, escribe un artículo en El País titulado Nosotras mismas donde abronca a las mujeres que no ponen pie en pared a las primeras de cambio; porque luego pasa lo que pasa…¡y tiene razón! Pero tampoco nos confundamos, ¿eh? Aquí los malos de la historia, los malos de verdad, los malnacidos, los cabronazos son los que matan, que pegan, que amenazan, que insultan y que humillan. Y el oprobio es para el resto –o sea, todos nosotros- que no somos capaces de impedirlo.

Hoy es el Día Internacional para combatir la violencia contra las mujeres. Sí, y también el Día de la vergüenza para los hombres.

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