La 'brecha robótica' sustituirá a la digital en 2020

Madrid

Las nuevas tecnologías están presentes en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad, desde los sectores de producción al sector servicios. Es innegable que forma parte intrínseca de nuestra vida diaria: los avances tecnológicos han invadido nuestras formas de ocio, y alterado hasta nuestras relaciones interpersonales. Es por ello que su efecto en la sociedad plantea grandes preguntas. Antonio López Peláez es Doctor en Sociología y Filosofía y Catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED, y en su obra 'The Robotics Divide: A New Frontier in the 21st Century?' analiza cómo la robótica modelará nuestras sociedades en el siglo XXI.

Una de las cuestiones que más preocupan acerca de la 'invasión de las máquinas', (reflejada en muchas películas de ciencia ficción y que ya nos encontramos en algunas situaciones diarias, como los cajeros automáticos o las cajas autoservicio de los supermercados) es si las tecnologías sustituirán a los humanos en sus puestos de trabajo. Para el sociólogo, esto ocurrirá en algunos sectores de actividad, pero no en todos. La transformación de puestos laborales es un proceso evolutivo parejo a los avances tecnológicos: "Ahora hay mucha más gente trabajando que hace cien años, lo que pasa es que hay profesiones que han desaparecido y otras, como las de la industria del conocimiento, en las que ha habido un incremento brutal".

En el futuro cercano, sostiene, "muchos trabajos rutinarios van a desaparecer, como lo han hecho desde la industrialización trabajos que tenían una peligrosidad excesiva para los estándares actuales". En ese tipo de puestos sí que "se va a aplicar de manera intensiva la robótica de automatización". La velocidad con la que aparecen nuevas tecnologías y la capacidad de las personas para cambiar de ritmo y de profesión en su trayectoria vital es el fenómeno a estudiar.  “El problema son las transiciones: los procesos de aceleración hacen que una profesión aparezca y desaparezca en un plazo de quince años cuando antes duraba cincuenta y cinco".

Hoy en día, y cada vez más, nos encontramos frente a una hibridación de formas de vida entre la robótica y los seres humanos que la producimos, proceso que será mucho más evidente en 2020, cuando se producirá un fenómeno de 'brecha robótica' similar a la 'brecha digital'. No obstante, los robots no sustituirán por completo a los humanos. Más que robots que produzcan todo, habrá "campos muy automatizados y nuevas demandas de trabajo de usuario experto humano con humano", matiza el experto. La tecnología ha venido para quedarse, y la clave para adaptarse a ella es "reordenar el modelo social".

López Peláez cree que las tecnologías "son cruciales para la definición de las sociedades, y no solamente para el empleo sino para el poder" . Es por ello que presenta el concepto de 'brecha robótica', que sería la separación entre las personas, empresas y estados que puedan desarrollar la tecnología robótica y aquellos que no disponen de esos recursos. Para el sociólogo, las grandes revoluciones y los grandes cambios de poder de los imperios han venido siempre por tecnologías críticas, y la robótica hoy en día es una de esas tecnologías críticas. "El 80% del parque robótico del mundo se acumula solamente en 7 países, es un espacio en el que vamos a ver redefinidas nuestras interacciones en el ámbito geoestratégico", opina.

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En la vida cotidiana ocurre igual: "La persona que tenga acceso a sistemas de automoción avanzados, a sistemas de cuidado automáticos, a mejoras en el estilo de vida y a domótica va a tener unas mejores condiciones de vida que aquella persona que no tenga acceso a esa tecnología". El catedrático sostiene que "si como país o como ciudadanos no somos capaces de reaccionar a una tecnología crítica nos encontraremos en una posición de desventaja".