Un infiltrado en los premios Grammy
La nominación de Sturgill Simpson a mejor disco del año junto a Adele, Beyoncé, Justin Bieber y Drake ha sido la gran sorpresa de los premios Grammy
Madrid
Nadie podía imaginar que Sturgill Simpson se fuese a colar en los Grammy. Ver su nombre entre los de estrellas mundiales como Adele, Beyoncé, Bieber y Drake ha sido una enorme sorpresa. Su música apenas es conocida para el gran público, pero sus dos últimos trabajos han ido consolidando la carrera de este músico innovador y valiente. Sturgill Simpson llega a la gran velada de la música estadounidense con un disco inmenso bajo el brazo, un álbum titulado ‘A sailors guide to Earth’ que es un viaje musical surrealista y repleto de distintos sonidos que parten del folk para jugar con la psicodelia o el soul. Un disco extraño que avanza como un viaje sin un rumbo claro, un viaje emocionante en el que la música te golpea por sorpresa. Son canciones diferentes que muestran la evolución de un tipo que partiendo de la música folk ha ido tomando distintas carreteras y asumiendo riesgos para ofrecer un sonido propio y diferente al que las etiquetas se le quedan pequeñas.
La discoteca de Sofá Sonoro: Sturgill Simpson
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La historia de Simpson comienza el día que se cansó de la vida militar. Tras varios años en Japón, sirviendo en la Marina de los Estados Unidos, Sturgill Simpson se cansó de todo, de aquella vida de horarios, jerarquías y disciplina. Dejó todo y se volvió a casa. Este joven, hijo de un policía de narcóticos, cambió el ejército por la guitarra y montó una banda de bluegrass. Tras unos años recorriendo el circuito local, Simpson se lanzó en solitario para grabar, en 2013, un debut que él mismo financió. Aquel disco se movía en las tradiciones del country, en el legado de los grandes forajidos del género. Un año después, Sturgill regresó al estudio con ‘Metamodern sounds in country music’.
Aquel disco de 2014 presentó el talento y poderío vocal del músico de Kentucky, un disco en el que el country y el folk se mezclan con el rock y la psicodelia en un matrimonio bien avenido que dio a conocer la música de este joven de voz rota. De las 10.000 copias que despachó su debut pasó a más de 100.000 unidades vendidas y de los antros de media muerte pasó a tocar en las salas históricas de las grandes ciudades estadounidenses. Aquel disco llevó a Simpson a los Grammy, fue nominado a mejor disco de música country y fue su presentación en sociedad. Con aquellas canciones, Sturgill ya mostrada su capacidad para buscar nuevos sonidos. ‘Metamodern sounds in country music’ jugaba con la psicodelia dentro de un género tan conservador como el folk. Un título arrogante para una música brillante.
Tras actuar en los grandes festivales estadounidenses y viajar a Europa, visita a España incluida, Simpson volvió al estudio lleno de confianza en sí mismo. Sabía que avanzaba por la dirección adecuada y que debía seguir sus instintos. Apostó por ello y el resultado fue titulado ‘A sailors guide to Earth’, un trabajo extraño a primeras escuchas pero fascinante cuando te sumerges de lleno. Un álbum que rompe moldes, que deja atrás las etiquetas para surgir como un sonido propio, el sonido de un exmilitar al que le gustan los riesgos, que no tiene miedo a cambiar de vida, a apostar por lo que cree, aunque sus discos suenen extraños, aunque parezca que nada tiene sentido. Su éxito, porque estar entre los grandes superventas de la música ya lo es, es el triunfo de la valentía, de la gente que tiene agallas y confianza para salirse de las rutas marcadas y hacer su propio camino. El camino de Sturgill hará parada el próximo 12 de febrero en el Staples Center de Los Ángeles.