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'Westworld', la serie que descorcha los deseos ocultos

La serie de la HBO reúne diferentes lecturas y disciplinas: filosofía, sociología y política

La sucesora de 'Perdidos' en cuanto a su fenómeno fan

Una serie sobre cómo se hacen las series de televisión

Fotograma de Westworld / HBO

Fotograma de Westworld

Madrid

Todavía nos da vueltas la cabeza con el final de Westworld, que se emitió la madrugada del lunes en HBO España. Cierra una primera temporada que ha cumplido las expectativas que la cadena tenía en ella como la gran promesa de suceder a Juego de Tronos, que ya apunta a su final, e incluso la ha ganado en audiencia.

SERIES | 'Westworld', la serie que descorcha los deseos ocultos

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Para el que viva fuera de las conversaciones seriéfilas, Westworld es una serie de ciencia ficción con ambientación futurista y wéstern con grandes nombres detrás, creada por el matrimonio Jonathan Nolan y Lisa Joy y producida por J.J. Abrams, viejo conocido de La Script. Su reparto también es de cuidado, cuenta con Anthony Hopkins, Ed Harris o Evan Rachel Wood. En ella se recrea un parque temático utópico basado en el lejano oeste habitado por robots al que los humanos acuden para dar rienda suelta a sus instintos. Estas son algunas de las claves:

1.- Antecedentes

Está basada en Almas de metal, la película de Michael Crichton de 1973, donde existe este parque temático en los ricos pueden hacer lo que quieran con los robots que lo habitan sin consecuencias. Y ahí, en ese contexto, empiezan a surgir los problemas con los androides. Sin embargo, la serie es mucho más compleja que la película y ahonda en una serie de lecturas que van más allá de la trama de acción o thriller.

Si nos fijamos en el mundo de las series, hay una que se nos ha venido a todos a la cabeza mientras veíamos Westworld, y es Perdidos. Ambas tienen un montón de líneas abiertas, de guiños que a priori no tienen demasiado sentido y de referencias en común. Llama la atención que en ambas series aparece Alicia en el país de las maravillas, y tienen un pasaje en común que los protagonistas leen.

2.- Lecturas

Básicamente Westworld, como ya hemos dicho, es un parque temático ambientado en el oeste donde la gente pudiente va a experimentar con robots sus deseos más primarios: sexo, violencia, aventura… sin sufrir consecuencias. En este contexto, los trabajadores empiezan a notar que los robots que habitan ese mundo comienzan a cuestionarse ciertas ideas y se salen del guion que tenían establecido en un principio.

 Una de las lecturas es la que habla de la creación. El concepto de la creación impregna los diez capítulos que hemos visto hasta ahora. Es cierto que hemos visto reflejado en muchas películas la duda sobre hasta qué punto somos libres o nuestras decisiones están en manos de otro, de Dios, de un destino superior o de cualquier otro concepto que consideremos como creador.

Habla del determinismo de nuestras acciones, hasta qué punto podemos tener libre albedrío, hasta que punto el ser humano no depende de unas determinaciones biológicas o culturales que impiden una libertad plena, la idea de la tabla rasa. Son ideas muy filosóficas, con resonancias religiosas también, pero que hablan de debates abiertos: ¿Lo que hacemos no está mediado por un montón de cosas? Decidimos tener una familia y eso está mediado por un montón de convenciones…

 3.- Deseos

El parque está hecho para satisfacer los deseos de los hombres ricos. ¿Y cuáles son esos deseos? Sexo a mansalva con prostitutas de cuerpos espectaculares, violaciones, alcohol, armas y tener la sensación de vivir aventuras sin parar frente a su anodina vida de trabajo y obligaciones. Es una crítica a un capitalismo que aliena a los trabajadores y también a la élite, cansada y aburrida de todo, que tiene que acudir a un parque temático lleno de robots para encontrar la felicidad.

4.- Política

Es una serie que habla de la sociedad en genera, pero de Estados Unidos en particular. El Oeste como mito fundacional de lo que es la América de hoy: las armas, el alcohol, las mujeres, la propiedad, la ley del más fuerte, la venganza. Es como si a pesar de que la sociedad hubiera cambiado, nos hemos dotado de leyes y marcos constitucionales para evitar vivir en el salvaje oeste, pero es como si de alguna manera, el ser humano tuviera un deseo de vivir esa vida más salvaje o sin ley.

Además, la serie muestra una sociedad estratificada de clases. Los ricos crean robots para sus propias necesidades: para hacerse más ricos, porque el parque es un negocio rentable, con muchos accionistas, hay una escena en el capítulo final muy reveladora de la alta sociedad. Y a la vez para satisfacer lo que su posición de clase no les da: cubrir sus deseos primarios.

5.- La serie de los sociólogos

Westworld dice mucho de cómo estamos socializados y de qué cosas son las que consideramos buenas y cuáles no. Qué tipo de cuerpos son los ideales, según nuestra sociedad. Es una serie donde vemos cómo hemos organizado nuestra sociedad, en todos los ámbitos: en el laboral, en grandes compañías buscando el máximo beneficio y con trabajadores explotados; en el privado: con la familia tradicional pero luego con deseos no satisfechos que provocan infelicidad; y la idea de perfección. Personajes que encuentran en robots el ser humano perfecto, porque al mínimo problema, al mínimo deterioro se cambia o se resetea. Muestra el narcisismo que tenemos como sociedad.

6.- Una serie que habla de cómo escribir series

Además, esta es una serie sobre cómo se hacen series de televisión, sobre las narraciones, los relatos que nos contamos y cómo nos afectan a los seres humanos. Como la ficción acaba afectando a la vida de las personas.

Cómo los autores se relacionan o enamoran de sus personajes. Qué historias necesitamos escribir para que nuestra vida diaria no nos aburra. ¿Es posible la subversión? Es decir, siempre se ha dicho que el espectador consume lo que nos dan y nos creemos lo que nos dan, pero aquí esos personajes se rebelan. “Mentiras que contaban una verdad más profunda. Una prisión de nuestros pecados”, dice en el último capítulo el personaje de Anthony Hopkins.

 
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