Ni nació en Mojácar ni está congelado
El 15 de diciembre se cumplen cincuenta años de la muerte de Walt Disney. Repasamos la vida, la carrera, el legado y las leyendas del padre artístico de Mickey Mouse.
Madrid
Walt Disney ha sido uno de los artistas que más han influido en la imaginación colectiva de varias generaciones. No fue un gran dibujante ni un gran director, sino un gran creador, un líder que sabía aglutinar como nadie el trabajo de un equipo de artistas cuidadosamente escogidos. También un hombre de negocios que construyó un imperio. Su personalidad se dibujaba de claroscuros. Públicamente simbolizaba los buenos sentimientos. En privado, en cambio, su imagen cambiaba. Su liderazgo se transformaba, a veces, en tiranía. Nunca felicitaba a nadie porque daba por supuesto que, entre las obligaciones de sus empleados, estaba la de llevar a cabo su trabajo a la perfección. Anticomunista visceral, colaboró muy activamente en “la caza de brujas”.
'Sucedió Una Noche' (11/12/2016): Walt Disney, 50 aniversario
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La biografía oficial dice que Walt Disney nació en Chicago el 5 de diciembre de 1901 aunque una leyenda apunta a que pudo nacer en Mojácar, en la provincia de Almería y que posteriormente fue adoptado por una familia norteamericana. Empezó dibujando de niño en su casa y en un garaje que le prestó su tío y, según algunas versiones de su historia, al lado de su mesa de trabajo merodeaba un ratón. En él se inspiró Disney para crear a Mickey Mouse, el personaje cuyo éxito le permitió crear sus famosos estudios. Padre de Donald, Pinocho, Dumbo, la Cenicienta...
“Blancanieves y los siete enanitos” fue el primer largometraje de animación de la historia del cine. Se estrenó en las Navidades de 1937. La película fue fruto del empeño del propio Walt Disney, que, en contra de la opinión de los inversores y hasta de sus propios colaboradores, estaba convencido de que la animación había llegado a un punto en el que tenía que dar el salto desde los habituales cortometrajes de ocho minutos hasta el largometraje.
Durante más de tres años trabajaron trescientos ilustradores y diseñadores que hicieron más de un millón de dibujos. Lo ambicioso del proyecto exigió que aplicaran técnicas nuevas, como una torre en la que se podían colocar cristales equidistantes para dar sensación de profundidad.
El film fue una gran éxito y se encaramó en seguida en el primer puesto de la lista de películas más taquilleras de la historia, lugar del que sólo le desbancaría “Lo que el viento se llevó”. Walt Disney recibió un Oscar especial. La actriz infantil Shirley Temple le entregó ocho estatuillas. Una tamaño estándar y siete en miniatura, una por cada enano.
Cuando murió, el 15 de diciembre de 1966, el presidente americano Lyndon Johnson envió a su viuda una carta que resumía el sentir general: “Millones de nosotros vivimos una vida más brillante y más feliz a la luz del talento de su esposo. La magia de Walt Disney fue más grande que la vida, y los tesoros que dejó perdurarán para entretener y educar a generaciones venideras”.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...