Una gran ministra

Madrid

Lo peor de algunos políticos, incluidos los ministros y ministras, es que a veces tienen ideas. Convencidos de que el pueblo solo espera que salgan de su boca las grandes revelaciones que solucionarán el futuro del país, algunos de ellos hasta se apresuran a hacer públicas dichas ideas, siempre acompañadas de ese gesto que todos conocemos de "ahí estoy yo, que les he dejado mudos". 

Nuestra singular ministra de Defensa, tan amante de los tanques como de la mantilla y la acumulación de cargos, que María Dolores Cospedal sigue siendo secretaria general de su partido, nos ha sorprendido con la propuesta de un gran pacto de Estado para blindar por ley –qué término tan apropiado al caso que nos ocupa ese de blindar- el presupuesto de su ministerio.

Seguro que los ciudadanos, y sus representantes políticos en el Parlamento, acudirán raudos a firmar tal cosa, que sin duda se debe encontrar en un puesto importante entre las preocupaciones de los españoles.

Mucho más, por ejemplo, que las pensiones, que ayer mismo su compañera Fátima Báñez volvió a rebañar la hucha sacando otros 936 millones del Fondo de Reserva. Cuánto mejor que ocuparse de esas nimiedades, asegurarnos de que tenemos brillantes y lustrosos los Eurofigthers, los Kugar, los Leopard o los submarinos S-80. Gran ministra Cospedal.

A ella y a ustedes les dejo con bien hasta el 2017.